Buenos Aires – Exequiel ‘Chango’ Zeballos, extremo de 23 años de Boca Juniors y figura del triunfo 2-0 de este domingo en el superclásico ante River Plate, atraviesa un gran presente y un resurgir de su carrera deportiva, tras sufrir fuertes altibajos y numerosas lesiones desde su promisorio debut en el ‘Xeneize’ hace cinco años.
El joven convirtió este domingo el primero de los goles de su equipo y asistió al uruguayo Miguel Merentiel para el segundo, ambos tras sendas jugadas individuales en las que batió a la defensa del ‘Millonario’ gracias a su regate y su velocidad.
La imagen del atacante festejando su gol junto a la hinchada recorrió el mundo y graficó el desahogo de jugadores y aficionados por igual por haber logrado derrotar a su máximo rival en condición de local por primera vez en más de tres años.
Zeballos, confeso hincha de Boca y surgido de su cantera, fue ovacionado por toda La Bombonera cuando fue reemplazado a pocos minutos del final, algo que lo conmovió hasta las lágrimas.
La tarde de ensueño del ‘Chango’ no fue un hecho aislado sino que se enmarca en el gran momento futbolístico que atraviesa: en los últimos tres partidos ante Belgrano, Barracas Central y Estudiantes marcó dos goles y registró una asistencias, algo que le permitió recuperar la titularidad después de más de seis meses.
Hasta hace algunas semanas, Zeballos apenas era tenido en cuenta en el plantel del ‘Xeneize’ y muchos de los simpatizantes murmuraban cuando le veían ingresar como recambio, algo que muchos atribuyen a la brecha entre expectativas y realidad desde su debut en 2020: desde entonces disputó 123 partidos y registró 15 goles y 13 asistencias.
Tras un buen desempeño en los seleccionados sub-16 y sub-17 de Argentina, el joven nacido en la provincia de Santiago del Estero (norte) tuvo sus primeros minutos a finales de 2020 y mostró desde el inicio una técnica y explosión que hicieron ilusionar a la afición azul y oro.
Desde su debut, Zeballos debió esperar casi un año y medio para asentarse en el plantel profesional y comenzar a tener rodaje.
El 2022 se encaminaba a ser el año de su explosión: comenzó marcando en dos amistosos de verano, luego un tanto en la Copa Argentina, un doblete en el campeonato de Primera División y, tras lucirse en la Copa Libertadores ante Corinthians en julio, en agosto sufrió una fractura de tibia por una violenta entrada durante un duelo de Copa Argentina ante Agropecuario.
Volvió a jugar 143 días después, en diciembre de ese año, pero dos lesiones consecutivas en los meniscos de una de sus rodillas lo marginaron hasta julio de 2023. En octubre, cuando parecía que lo peor había pasado, una rotura de ligamento cruzado lo dejó nuevamente fuera de las canchas hasta 2024.
El ‘Chango’ que salió de aquella temporada en el infierno fue un jugador muy diferente: menos explosivo en sus regates y mucho más dubitativo en sus decisiones, con un rendimiento irregular que generó cierto malestar en la afición.
Tras comenzar el 2025 como titular bajo la dirección técnica de Fernando Gago, perdió el puesto poco después y, si bien contó con oportunidades para mostrar sus virtudes, tampoco pudo lucirse bajo las órdenes de Miguel Ángel Russo tras su asunción en junio.
Sin embargo, algo cambió tras la asunción de Claudio Úbeda, que reemplazó el mes pasado a Russo tras su fallecimiento.
El nuevo técnico destacó su esfuerzo en los entrenamientos, volvió a apostar por él, y Zeballos respondió con excelentes rendimientos que lo convirtieron en la punta de lanza de un Boca que ya se aseguró su participación en la próxima Copa Libertadores y que, tras derrotar a su máximo rival, busca consagrarse en el Torneo Clausura. JS









