Tegucigalpa – Hace poco menos de dos meses Honduras se estremeció con el secuestro y asesinato de cinco jóvenes que realizaban una mudanza a la colonia Mirador de Oriente en la capital, hace 45 días la Policía Nacional intervino la colonia y hoy afirma existen cero muertes violentas en el lugar.
La pareja Roger Alberto Coleman Dempster y Annie Rachelle Villatoro, más Alejandro Enrique Aceituno Antúnez y Kenneth Gabriel Cruz Banegas, fueron las víctimas de este crimen de impacto.
En los últimos 45 días, tanto la colonia Mirador de Oriente como la Colonia Villanueva que alguna vez estuvieron asediadas por grupos delictivos organizados, han visto cómo la seguridad ha mejorado significativamente. Desde el pasado 25 de junio no se registran muertes violentas, indicó la institución armada.
La Policía Nacional ha intensificado su presencia, llevando a cabo allanamientos focalizados que han resultado en la captura de integrantes de maras y pandillas, a los que se les ha despojado de sus armas de fuego y otros materiales utilizados en actividades delictivas, señaló la institución.
La captura de delincuentes ha permitido una reducción drástica en otros delitos como los desplazamientos forzados, robos a personas y vehículos repartidores, extorsiones y distribución de estupefacientes.
Desde que el secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez, ordenó una intervención en esta zona el pasado mes de junio, se han producido 51 detenciones por delito; cinco de ellas a presuntos homicidas, quienes fueron presentados ante la fiscalía del Ministerio Público para su proceso acusatorio, detalló.
En coordinación con las instituciones operadoras de justicia, un total de 18 ciudadanos fueron acusados por delitos de tráfico de droga y 10 capturas más ocurrieron en cumplimiento a requerimientos de los tribunales de justicia.
Por faltas a la ley de convivencia ciudadana fueron detenidos preventivamente más de 130 ciudadanos. Otros 13 más fueron denunciados por casos de violencia doméstica e intrafamiliar, quienes debieron visitar las instalaciones policiales como parte de los procesos de ley.
Esta situación contrasta marcadamente con el pasado reciente, cuando la violencia era una constante y los residentes vivían bajo la amenaza de los grupos criminales, que, en algunos casos, los obligaron a abandonar sus hogares.
La muerte violenta de cinco jóvenes a manos de integrantes de la Pandilla 18 en Mirador de Oriente fue el detonante para la intervención policial. Los presuntos responsables del múltiple crimen fueron detenidos y se les abrió procesos en los tribunales. (RO)