Bangkok – Cerca de un millón de personas están afectadas por las graves inundaciones que han causado daños en más de 300.000 viviendas en gran parte de Tailandia en medio de la crisis sanitaria y económica por la covid-19, informó este viernes la Federación Internacional de la Cruz Roja.
«Lo que estamos viendo en Lopburi, Singburi y otras áreas al norte de Bangkok es que la gente espera tener que vivir con las inundaciones durante semanas», indicó Amnat Bali, director de la Oficina de Asistencia y Comunidad de la Cruz Roja tailandesa.
El organismo humanitario señaló que las inundaciones, que han causado al menos nueve muertos, se suman a la crisis provocada por la pandemia, que ha causado la pérdida de cientos de miles empleos y el cierre de numerosos negocios en el país.
En medio de la tragedia, un restaurante junto al río Chao Phraya en Nonthaburi, al norte de Bangkok, ha aprovechado la inundaciones para atraer clientes que almuerzan o cenan en una terraza inundada, lo que toman como una oportunidad para hacerse fotos y subirlas a las redes sociales.
Según el Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres, las copiosas lluvias provocadas por la tormenta Dian Mu desde el 23 de septiembre han anegado más de 7.000 localidades en 33 provincias en el norte y centro del país, de las que 17 continúan inundadas.
En un momento se temió que las inundaciones afectaran también a Bangkok, tal como ocurrió en las graves riadas de 2011, pero al final el agua no ha llegado a la capital.
El Departamento de Meteorología informa de que una nueva tormenta tropical, Lionrock, se acerca por el mar de China Meridional y se espera que entre por la parte nororiental de Tailandia el próximo lunes, lo que podría empeorar la situación.
La presa de Pasak en la provincia de Lobburi llegó a alcanzar el 90 % de su capacidad en los últimos días, aunque no ha llegado a los niveles de 2011, cuando al menos tres presas superaron este umbral.
Las inundaciones de hace diez años, unas de las peores recordadas en el país, costaron la vida a 815 personas y causaron miles de millones de dólares en daños debido principalmente al cierre durante meses de compañías como la japonesa Honda.
En aquel año cerca de 2 millones de hectáreas destinadas al cultivo de arroz, del que Tailandia es uno de los principales exportadores mundiales, quedaron anegadas por el agua desbordada de ríos y pantanos.
Las riadas son habituales durante la época de lluvias entre mayo y octubre en Tailandia, aunque en algunas regiones los monzones tropicales pueden durar más tiempo. (RO)