Tegucigalpa- Con la celebración del Miércoles de Ceniza, la feligresía católica inicia el tiempo de Cuaresma como un periodo de arrepentimiento, penitencia y conversión.
En la celebración del Miércoles de Ceniza, el mensaje principal es «Del polvo eres y en polvo te convertirás» o «Conviértete y cree en el Evangelio». Para que los cristianos se preparen para vivir el tiempo de e la Cuaresma.
Los sacerdotes recuerdan que este Miércoles de Ceniza, marca el inicio de la Cuaresma, un tiempo penitencial que ayuda a los cristianos a disponerse espiritualmente para la fiesta de la Resurrección de Jesús.
El número 40 significa un periodo de prueba, probarle a Dios nuestro sentido de solidaridad, dijo el padre Juan Ángel López, se nos pone una cruz de ceniza para que fertilice y abone nuestras vidas.
Se nos pone una cruz para recordar que la cruz es el puente de la salvación de la verdadera vida.
En esta temporada los sacerdotes católicos han recordado que el Papa Francisco da tres consejos básicos para vivir la Cuaresma :Practicar ayuno, oración y obras de misericordia, Desconectarnos del celular y conectarnos al Evangelio y Recordar que las tentaciones están vigentes
El Miércoles de Ceniza: el inicio de la Cuaresma (los 40 días en los que los católicos se preparan para la pasión, muerte y resurrección de Jesús). Cada año, el Miércoles de Ceniza se dejan ver por las calles miles de católicos con esta señal en su cara pero, ¿qué significa o qué es Miércoles de Ceniza?
Las cenizas, resultado de la quema de las palmas del Domingo de Ramos del año anterior, se imponen sobre los católicos como un recordatorio de que la vida terrenal es temporal: “La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentre en el cielo”, explican en la web catholic.net.
Las cenizas, son un recordatorio para que los católicos adquieran conciencia cada vez más diáfana del hecho de que se está de paso en este fatigoso itinerario sobre la tierra, y que hay que trabajar hasta el final, a fin de que el Reino de Dios se instaure dentro de cada cristiano. LB