Criterios
El deber de no callar
En los umbrales de una etapa electoral, el país presencia un fenómeno singular: las instituciones comienzan a hablar cuando los actores políticos callan. No lo hacen con discursos ni promesas, sino con decisiones que buscan evitar el colapso del sistema. En los últimos días, dos señales institucionales parecen anunciar un mismo mensaje: la democracia no puede suspenderse por omisión.















