Tegucigalpa – El cardenal hondureño Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga conserva la elevada influencia en los pasillos del Vaticano, así como en los organismos de decisión en su condición de coordinador del denominado grupo C-7, y es llamado por el influyente diario español “El País” uno de los “King Makers” (Grandes electores) de cara a la elección del futuro papa de la Iglesia Católica.
En un trabajo dedicado al jefe del Vaticano, el papa Francisco, el rotativo español señala que el pontífice argentino ya ha logrado nombrar a 73 de los 128 cardenales con derecho a entrar a la Capilla Sixtina a emitir su voto cuando se presente la siguiente elección papal.
Francisco, señala “El País”, selecciona los futuros príncipes de la iglesia, como se denominan a los cardenales los únicos con poder para elegir al obispo de Roma, otro de los títulos que posee el pontífice en funciones, “barajando el componente personal (como Maradiaga), pero también por su procedencia geográfica que ampliase la representación de todos los continentes”.
Y es que durante los dos últimos cónclaves cuando se eligieron a los papas (Benedicto XVI y Francisco), el entonces cardenal argentino Jorge Bergoglio expuso a los demás que su aspiración era llevar la periferia al centro de la Iglesia, en referencia a que los continentes de África, Asia y América Latina deberían tener mayor presencia en El Vaticano, donde los obispos y cardenales, en su mayoría, eran europeos.
Pero el diario señala que de cara a una futura transición pontificia, Francisco ya ha colocado a la mayoría de los electores y todavía faltan años para que pueda ceder el mando, ya sea por muerte o renuncia.
Como Francisco convive con el papa emérito Benedicto XVI, los vaticanistas consideran imposible que presente su renuncia a la Silla de Pedro, como se conoce el poder papal, ya que la Iglesia enfrentaría la inédita situación de tres pontífices conviviendo en el Vaticano, dos jubilados y uno en funciones.
Grandes electores
El diario español selecciona a 13 cardenales y los rotula como “King makers” (Grandes electores) porque son los purpurados que “tradicionalmente han creado grandes corrientes de opinión decisivas en los cónclaves” donde se elige al jefe de la Iglesia Católica.
En ese sentido “El País” señala que el cardenal Maradiaga jugó un papel importante en el cónclave de 2013 donde la votación favoreció al entonces cardenal argentino Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco, acompañado por el purpurado estadounidense Donald Wuerl.
Ya la prensa de la época señaló el gran papel jugado por el cardenal hondureño en los movimientos para lograr atraer el voto a la corriente que postulaba a Bergoglio, la cual finalmente fue la triunfadora.
Los “Grandes hacedores” se caracterizan por el gran poder de sus iglesias, otros por el dinero de sus organizaciones nacionales, otros por su gran talla intelectual, señala el diario español, sin identificar a cada uno de los “King Makers” en que sector se encuentran.
Maradiaga es reconocido desde hace años por su peso intelectual dentro de la Iglesia Católica.
Además es el coordinador del Consejo de siete cardenales a cargo de asesorar al papa Francisco en la reforma de la iglesia y especialmente elaborar su nueva normativa de gobierno.
“El País” indica que el cardenal Rodríguez “tiene una buena relación con Francisco y un peso importante en el colegio cardenalicio”, destaca el gran diario español.
El arzobispo de Tegucigalpa es el único de los 13 cardenales influyentes que procede de una nación pobre y con poco peso demográfico al interior de la Iglesia Católica.
Los restantes “Grandes electores” son los estadounidenses Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York; Seán Patrick O’Malley, arzobispo de Boston; Reinhard Marx, arzobispo de Munich, Alemania; los italianos Pietro Parolis, italiano y el poderoso secretario de Estado del Vaticano; Angelo Socla, exarzobispo de Milán; George Pell, Australia y exministro de Finanzas de la Santa Sede.
También está el filipino Luis Antonio Tagle, prefecto de la Congregación para Evangelización de los Pueblos; el guineano Robert Sarah, prefecto de la Congregación para Culto Divino; el brasileño Odilo Scherer, arzobispo de Sao Paulo; el español Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y Osvaldo Gracias, arzobispo de Bombay, Italia.
También fue incluido el italiano Angelo Becciu, pero Francisco lo desposeyó de sus derechos como cardenal y como tal no podrá ser elector, ni elegido en el próximo cónclave, a menos que el papa lo habilite de nuevo.
Entre los 13 cardenales se encuentran los más influyentes del purpurado de la iglesia, donde existen las corrientes progresistas y conservadoras, más en el plano teológico que social.
Hay un grupo de cardenales que critica al papa Francisco por su decisión de que los divorciados puedan comulgar o la apertura a otras confesiones.
Francisco fue el primer papa que se reunió con el jefe de la iglesia Ortodoxa rusa, el patriarca Kirill, el primero tras el cisma hace más de mil años entre las dos instituciones religiosas.
Y el cardenal Rodríguez es un apoyo de Francisco en su apertura al interior de la Iglesia y a la unidad que promueve dentro de la comunidad religiosa mundial. PD
