Sobre el fondo multimillonario que propone subrayó que esa ayuda «estará disponible si el gobierno de la isla garantiza el respeto de los derechos fundamentales».
Agregó que cuando dichas libertades estén en marcha esa ayuda permitirá «que los empresarios cubanos tengan acceso a préstamos para ayudarles a reconstruir su país».
En ese sentido, Bush describió las condiciones en la isla y dijo que la vida en la misma «no mejorará al cambiar a un dictador por otro», en referencia a la delegación del poder del líder cubano, Fidel Castro, a su hermano Raúl.
El presidente pronunció el discurso ante funcionarios de alto rango de su gobierno, representantes republicanos en el Congreso y miembros del cuerpo diplomático.
Por otro lado, al describir lo que calificó del fracaso del sistema político en Cuba, Bush afirmó: «el paraíso socialista es un gulag tropical», en alusión a los campos de concentración de la antigua Unión Soviética.
También reiteró su exigencia de que se libere a todos los presos políticos en Cuba.
En su discurso, retransmitido a la isla por Radio y Televisión Martí, Bush se dirigió a líderes militares cubanos a los que pidió que apoyen el deseo de democracia de su pueblo.
«Hay un espacio para ustedes en una Cuba libre», manifestó.
Por último, Bush también se dirigió a los que definió como «cubanos de a pie», a los que dijo que tienen el «poder de moldear su propio destino»