En ese sentido, miembros del Ejército hondureño, del escuadrón especial “Cobras” y de la Policía, se trasladaron hasta la Penitenciaria Nacional, ubicada en Támara, Francisco Morazán, en la periferia de esta capital, para dar resguardo y seguridad al supuesto narcotraficante guatemalteco.
La tarde del miércoles el pleno de los 15 magistrados de la CSJ, declaró sin lugar el recurso de apelación presentado por la defensa del guatemalteco Mario Ponce Rodríguez, para que éste pueda ser extraditado al país del norte.
A Ponce Rodríguez se le acusa en Estados Unidos por el supuesto delito de conspiración para tráfico de cocaína.
En su momento, la CSJ admitió la solicitud del gobierno de Estados Unidos, de extraditar a ese país al supuesto narco guatemalteco capturado en Honduras.
El presunto capo guatemalteco guardaba prisión en una celda de máxima seguridad de la Penitenciaría Nacional de Támara.
Al imputado también se le siguió juicio en Honduras por presunto lavado de activos y narcotráfico, de donde se le liberó de toda responsabilidad, por lo que la defensa había presentado una apelación para detener su extradición.
Ponce, de 42 años, fue capturado a inicios de mayo anterior, abordo de un helicóptero, junto a dos acompañantes, uno guatemalteco y otro hondureño.
La semana anterior, versiones policiales revelaron que siete individuos detenidos a inmediaciones de Amarateca, pretendían rescatar al presunto capo guatemalteco, pero se logró frustrar dicha operación.
El director de Servicios Especiales Preventivos, adscrito a la Secretaría de Seguridad, informó que el presunto narcotraficante guatemalteco es llevado hasta la base aérea Enrique Soto Cano en Palmerola, Comayagua, 82 kilómetros al norte de la capital, desde donde será llevado a Estados Unidos custodiado por agentes de la Agencia Antidrogas (DEA) de ese país.