Tegucigalpa – Un juez natural autorizó la tarde de este viernes la extradición del exjefe policial, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla Valladares, a quien Estados Unidos reclama por delitos de narcotráfico.
– “El Tigre” seguirá recluido en el Primer Batallón de Infantería.
Bonilla compareció este viernes a la audiencia de presentación de medios de prueba, la segunda cita que establece el auto acordado, antes de materializarse su entrega al Estado requirente.
El extraditable solicitó un representante de la defensa pública, alegando que no tenía recursos para pagar un abogado privado.
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Así lo informó el oficial de Comunicaciones de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Melvin Duarte, quien agregó que a partir de este momento hay tres días para la presentación de un recurso de apelación, plazo que vence el próximo lunes.
Detalló que la documentación presentada por el Estado requirente estaba debidamente apostillada y traducida al español, por lo que el juez concedió la entrega.
Tras la resolución del juez de primera instancia, se prevé que Bonilla no apelara la decisión judicial, por lo que estaría siendo extraditado en los próximos días.
El señalado por narcotráfico estaría en la disposición de colaborar con la justicia norteamericana, de acuerdo a sus propias versiones públicas antes de ser apresado por las autoridades nacionales.
“El Tigre” fue detenido el pasado 9 de marzo en un peaje ubicado en Zambrano, periferia de la capital hondureña, tras un operativo montado en la zona por los cuerpos de seguridad del Estado. Un día después compareció a la primera audiencia ante el juez de extradición y quedó con arresto provisional en el cuartel Cobras.
Es importante recordar que el 30 de abril de 2020, la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, acusó al exdirector general de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla Valladares de tres cargos de conspiración para importar drogas y delito de armas.
Cuando se produjo su captura, desde hace dos años se desconocía el paradero de “El Tigre” Bonilla, quien varias veces ofreció declaraciones a medios de prensa desde la clandestinidad.
El exjerarca policial ha negado todas las acusaciones de EEUU e incluso dijo que enfrentaría la justicia de ese país del norte del continente.
Según la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, Juan Carlos Bonilla Valladares presuntamente abusó de su posición oficial para proteger los envíos de cocaína y asesinó a un narcotraficante rival como parte de una conspiración que involucra a políticos hondureños de alto rango y miembros de la Policía Nacional hondureña.
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Según las acusaciones contenidas en la demanda que acusa a Bonilla Valladares, la evidencia presentada en el juicio de octubre de 2019 de Juan Antonio Hernández Alvarado en el Distrito Sur de Nueva York, y las declaraciones en audiencia pública durante el enjuiciamiento de Hernández Alvarado.
Desde aproximadamente 1995 hasta 2013, Valladares se desempeñó como miembro de la Policía Nacional de Honduras, ocupando cargos incluyendo, entre otros, jefe de la división de homicidios en San Pedro Sula; jefe de la Policía de la ciudad El Progreso, departamento de Yoro; y jefe de Policía de la ciudad de Quimistán, departamento de Santa Bárbara. Entre 2005 y 2013, Valladares trabajó con miembros de una organización de narcotráfico conocida como Los Cachiros, que era un prolífico y violento sindicato criminal que se basaba en conexiones con políticos, personal militar y fuerzas del orden para transportar cocaína a, dentro y desde Honduras, según la acusación. JS
