“Aquí nadie puede venirnos a imponer absolutamente nada, este país es independiente, es soberano y nosotros tenemos nuestras propias leyes, enmarcamos dentro de la Constitución de la República la posición del 28 de junio y no vamos a cambiar porque alguien venga aquí a decirnos que es lo que tenemos que hacer”, dijo el gobernante interino en una rueda de prensa.
“Respetamos las opiniones y esperamos que comprendan que lo hicimos enmarcados dentro de la ley y la constitución de la república”, agregó.
Micheletti dijo que hasta el medio día del lunes no tenía en su agenda una reunión con la Misión de Cancilleres de la OEA.
En otro tema, comentó el informe preliminar de la CIDH sobre la situación de los derechos humanos en Honduras tras la salida del poder de Zelaya.
Resaltó como positivo el que el informe “pudo demostrar que aquí no habían ríos de sangre, miles de hombres en los hospitales heridos por la policía o el ejército, que aquí no habían miles de muertos”.
“Eso nos da una tranquilidad a nosotros con la seguridad que nuestro país a cumplido con la Constitución, que el ejército ha hecho el papel que le ha mandado la justicia y que la policía ha actuado de conformidad con lo que le permite la Constitución y las leyes de la República”, señaló.
Consultado sobre la decisión de España de expulsar al embajador hondureño en solidaridad con el ex presidente Zelaya, se limitó a decir que su gobierno “respeta esa decisión, pero no la vamos a comentar”.
Micheletti dijo desconocer oficialmente sobre la presencia en el país del juez español Baltazar Garzón, pero “si está aquí bienvenido, le vamos a dar todas las atenciones necesarias”.
