Con la aprobación de esta ley se busca aumentar la cantidad de voluntarios y motivar y orientar a los jóvenes y adultos deseosos de servir a través del voluntariado, hacia las organizaciones sin ánimo de lucro, tanto privadas como públicas, con capacidad para aprovechar el esfuerzo, entusiasmo y dedicación de las y los voluntarios que colaboran con el desarrollo de Honduras.
El espíritu de esta ley se centra en velar por los derechos y deberes que las organizaciones deben tomar en cuenta para el trato hacia sus voluntarios y de igual manera, de los voluntarios hacia las organizaciones donde prestan sus servicios.
El anteproyecto de la Ley del Voluntariado fue introducido al Congreso por el diputado Juan Fernando Lobo, jefe de la Comisión de Juventud, apoyado por el secretario en el despacho de Juventud, Marco Midence, quienes respaldaron las distintas reuniones de trabajo que las organizaciones miembros de la Red Honduras Voluntaria, desarrollaron para redactarlo.
La Comisión de Dictamen fue dirigida por el diputado Tomás Zambrano, quien presidió tres reuniones con el propósito de despejar cualquier duda y comprobar el apoyo que el anteproyecto había tenido en su elaboración, por parte de las organizaciones vinculadas al voluntariado del país que participaron en el proceso.
El voluntariado provee al interés general y desarrollo del país, un capital humano que a través de esta ley podrá ser valorado en su justa medida, recursos humanos que no solo contribuyen y facilitan el bienestar social de sus conciudadanos, sino que indirectamente, y a través de sus acciones filantrópicas, contribuyen al desarrollo económico del país.
El Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas en Honduras (VNU) se mostró muy satisfecho con la aprobación de esta ley, ya que la iniciativa fue promovida y apoyada en el marco de un Proyecto de Promoción del Voluntariado financiado y ejecutado de forma directa por este programa, con el apoyo del Instituto Nacional de la Juventud, y además su aprobación se enmarca en la celebración del décimo aniversario del año internacional de los voluntarios (AIV %2B 10), el cual fue proclamado por la asamblea general en el año 2001.