El GOCE, propulsado por un cohete ruso Rockot especializado en órbitas bajas, despegará el próximo lunes a las 14.21 GMT de la base de Plesetsk, a unos 800 kilómetros de Moscú, explicó la ESA en un comunicado.
El satélite, concebido por un consorcio de 45 empresas lideradas por Thales Alenia Space, está equipado con un gradiómetro ultra sensible capaz de medir variaciones del campo magnético en tres dimensiones.
Con los datos recogidos con ese instrumento se podrá establecer un mapa de alta resolución del geoide, es decir, tanto la superficie de referencia del planeta, como de las anomalías de la gravitación.
Eso debe permitir conocer mejor la estructura interna del globo terrestre y disponer de datos para estudiar los terremotos, los volcanes, los océanos, el clima y, en particular, la circulación oceánica.
La ESA destacó las diversas aplicaciones prácticas del GOCE en el sector de la vivienda, el urbanismo o la topografía.
Esta misión es una de las primeras de exploración de la Tierra que la agencia va a poner en marcha este año.
Así, está previsto lanzar en verano el satélite SMOS para estudiar la humedad de los suelos y la salinidad de los océanos, y en otoño el CryoSat-2 para medir el grosor del casquete polar.