Tegucigalpa – Mientras el segundo mandato del presidente Juan Orlando Hernández ni siquiera ha llegado a la mitad, la efervescencia política comienza a desbordarse y es el partido en el poder el más efervescente.
En todos los puntos cardinales de Honduras este fin de semana pudo apreciarse como los diferentes movimientos nacionalistas mostraron su músculo y aunque tienen diferencias a lo interno, todos coinciden en que la unidad es fundamental para retener el poder.
El movimiento de los partidos Nacional, Libre y Liberal se ha intensificado en las últimas semanas para posicionar a los posibles candidatos presidenciales que disputarán en noviembre del 2021 quien relevará al actual mandatario hondureño.
Desde el punto de vista del exmagistrado del extinto Tribunal Supremo Electoral (TSE), Augusto Aguilar, la actual Ley Electoral prohíbe tajantemente las campañas prematuras, ya que la actividad política solo es permitida 50 días ante de elecciones internas y 90 días antes de los comicios generales. La multa establecida es de hasta 500 salarios mínimos para quienes violenten las disposiciones.
Está norma es desconocida a nivel general por los líderes de los institutos políticos. Según el extitular del TSE, lo que sí está permitido es organizar y dar información en lugares cerrados, pero no realizar concentraciones ni propagandas políticas y mucho menos en ningún medio de comunicación. Consideró que las actuales autoridades del Tribunal de Justicia y Consejo Nacional, “perfectamente pueden aplicar sanciones porque la ley no ha sido derogada”.
Partido Nacional “con mayor intensidad”
En el Partido Nacional (PN) las cosas parecen agitarse más de la cuenta, poco acostumbrada la organización política a los conflictos internos que son más propios de su adversario tradicional el Partido Liberal, ya que el titular del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, lleva semanas proclamando abiertamente que aspira a la Presidencia de la República, con el movimiento Juntos Podemos.
Oliva, primero en Olancho, y este fin de semana en varios municipios de El Paraíso dijo a sus seguidores que ya estuvo en el gobierno municipal de su natal Choluteca, recordó que ha sido dos veces vicepresidente y presidente respectivamente del Poder Legislativo y que solo le falta, “un peldaño más” el de Presidencia de la República para coronar su gestión pública.
Y no solo hizo esa manifestación, sino que incluso buscó la confrontación al interior de su partido, al señalar que a él “no lo tienen que ir buscar a su casa o rogar, sino que da un paso al frente para proclamar su deseo de buscar la Presidencia de la República”.
Otro de los líderes nacionalistas que también ha mantenido su actividad política es el designado presidencial, Ricardo Álvarez, quien en septiembre de 2018 dijo que no renuncia a su sueño de convertirse en Presidente de Honduras. Además en enero de este año volvió decir abiertamente “un día voy a ser presidente”.
Álvarez ha iniciado visitas políticas a distintos municipios de Honduras, sin dejar claro si él será el candidato de su movimiento “Salvemos Honduras”, incluso en reiteradas ocasiones ha manifestado que será a finales del 2019 cuando tomará una decisión, mientras continúa sumando diputados y candidatos a alcaldes de varias ciudades del país.
En junio de este año, dio luz verde, -en una reunión en su casa de habitación-, para que se reorganizará el movimiento con el que participó en las elecciones internas del 2013, cuando el actual presidente Hernández resultó ganador. Y su actividad más reciente fue el pasado domingo 17 de noviembre cuando oficializó la candidatura a la alcaldía de Choloma del joven político Carlos Gustavo Zerón.
El movimiento de Pepe Lobo
Igualmente el expresidente Porfirio Lobo coordina un movimiento interno nacionalista que aún no ha anunciado a su postulante presidencial. El movimiento se denomina “Todos por el cambio” y es abiertamente opositor al Poder Ejecutivo en manos de su partido.
Lobo en cambio mantiene lazos con dirigencia nacionalista del interior del país y algunos desafectos de otros movimientos nacionalistas, así como del Poder Legislativo.
Unidad
Pero desde el CCPN, Reinaldo Sánchez, hace un llamado enérgico a los líderes de su partido, a quienes les advirtió que no es desmarcándose del actual gobierno como se construirá una nueva victoria nacionalista, al tiempo que pidió “trabajar unidos y colaborar para que el presidente Hernández” termine un buen gobierno y quede en la historia el legado que ha dejado en el país.
Sánchez además de ser el presidente del comité central nacionalista es el diputado más votado en el departamento de Olancho, incluso lo fue en el periodo legislativo anterior por encima del en ese momento también diputado Manuel Zelaya Rosales.
Su gira por todo el país como presidente del órgano central nacionalista y sus seguidores le han pedido que encabece una candidatura presidencial, pero él se ha concentrado en unificar a su instituto político.
Reinaldo Sánchez no ha negado su aspiración presidencial.
Movimiento Sin cabeza
El movimiento Unidad y Esperanza, conocido popularmente como movimiento Sin Cabeza, en el cual el diputado David Chávez es uno de los líderes visibles, se prevé la designación del alcalde capitalino Nasry Asfura como su precandidato.
Asfura ha acompañado a este grupo político a varias reuniones y ha participa activamente en las actividades proselitistas que se organizan.
Alcalde de Tegucigalpa en dos ocasiones, Tito Asfura, a quienes los capitalinos llaman “Papi a la orden”, goza de gran simpatía entre los pobladores del Distrito Central, quienes alaban su poderosa obra de infraestructura vial en su gestión municipal.
Convención
Pero más allá de ello, los nacionalistas se preparan para la convención de su partido el 29 y 30 de noviembre en Danlí, El Paraíso que lleva el nombre del viejo líder de la zona oriental y actual diputado José Celín Discua Elvir.
En la convención los azules ratificarán sus acuerdos de unidad, la regulación de la reelección presidencial ya demás apuntarán a su compromiso de mantener a su partido en el poder de la nación.
Igualmente los nacionalistas trabajan en la organización y procesos de carnetización de su militancia en todo el país.
Libertad y Refundación “se suma”
En el opositor partido Libertad y Refundación, coordinado por el expresidente Manuel Zelaya Rosales, también se habla de precandidaturas presidenciales; incluso el propio expresidente Zelaya dejó entrever que entre su familia estarían los candidatos que participarían en las próximas elecciones internas de este instituto político.
El expresidente Zelaya considera que su esposa Xiomara Castro y su hija Xiomara Hortensia, más conocida como “La Pichu”, tienen mucho más derecho que otros aspirantes como el diputado Jorge Cálix y Carlos Eduardo Reina a la candidatura presidencial, lo anterior lo dijo pese a que cuando el diputado Cálix hizo pública su aspiración, fue uno de los primeros líderes en apoyarlo.
Sin embargo Cálix, salió al paso este lunes, para decir que él comparte lo expresado por Zelaya Rosales, “en que todos tienen derecho a tener aspiraciones”, que además eso lo tiene sin cuidado y que “no polemizará por el tema”, al tiempo que afirmó que sí la ex primera dama Xiomara Castro de Zelaya decide participar, él daría un paso al costado y se uniría para apoyarla.
Al listado de aspirantes de Libertad y Refundación, se suma el dirigente Wilfredo Méndez. Fue el propio Manuel Zelaya quien lo anunció en el pasado mes de mayo de este año. Días después Méndez lo confirmó a medios de comunicación.
Partido Liberal “no se queda atrás”
Otra de las fuerzas políticas que también comenzó a hacer ruido con sus posibles precandidatos, es el Partido Liberal, pese a su constante fracción.
El presidente del Consejo Central Ejecutivo Liberal, Luis Zelaya Medrano, no ha confirmado su pretensión presidencial, pero si ha mantenido diálogo con Manuel Zelaya Rosales y con Salvador Nasralla en la búsqueda de una alianza que pueda arrebatarles el poder a los nacionalistas.
En ese contexto, el expresidente del Consejo Central Ejecutivo, Mauricio Villeda, asume que la alianza con otras fuerzas políticas es posible siempre y cuando sea el propio Partido Liberal el que vaya a la cabeza, lo anterior pese a que Zelaya Rosales dijo que el único acuerdo al que han llegado con la oposición es respecto a la organización de un paro nacional para protestar contra la administración del presidente Juan Orlando Hernández.
Los dirigentes liberales Óscar Melara, José Luis Moncada, Arístides Mejía y Eleazar Ramos, son potencialmente precandidatos liberales para los próximos comicios electorales.
Incluso, la presidenta del Colegio Médico Hondureño (CMH) Suyapa Figueroa, reveló en una cadena radial que el propio Luis Zelaya, le invitó para que ella aceptara una candidatura en una de las corrientes de este instituto político. “He platicado con varios líderes, pero no he tomado una decisión, no es algo que me atraiga», agregó Figueroa en declaraciones a Radio Cadena Voces.
En una reciente actividad del Partido Liberal, en la que participó Zelaya Medrano, sostuvo que entre las futuras decisiones de este organismo político, podría considerarse una alianza partidaria en la que participarían líderes como Manuel Zelaya y Salvador Nasralla, entre otros, y con quienes ya se ha reunido.
Es de esta manera que los partidos Nacional, Liberal y Libre han adelantado las actividades proselitistas a dos años de los comicios generales.