Por Alberto García Marrder
Especial para Proceso Digital, La Tribuna y El País de Honduras
En las filas de los republicanos de Estados Unidos esperan -no muy convencidos- que su Donald Trump gane en noviembre, pero tal como van los acontecimientos, también se preguntan qué pasaría si pierde… y ya sería la cuarta vez consecutiva.
“Enough is enough” me comentó un periodista americano que respeto mucho, cuando le mencioné esa posibilidad, algo así como un “hasta aquí hemos llegado”.
Los sondeos, por ahora, indican casi un empate entre Trump y su rival, la demócrata Kamala Harris. Y cualquier cosa puede pasar en menos de un mes.
La prensa, especialmente el “The New York Times”, están publicando artículos muy perjudiciales sobre la edad de Trump (78 años) y como en sus recientes mítines electorales aparece incoherente, olvidadizo, distraído, anclado en el pasado y- como siempre- insultando a sus rivales demócratas, ahora Harris, y a Joe Biden, el actual presidente, de quien se burla constantemente.
En resumen, los republicanos se preparan para un segundo mandato presidencial de Trump de mucha revancha, pero y por si pierde, también a una etapa sin él y su familia. Podría ser el fin del “Trumpismo” y la llegada del caos en el partido. Eso habrá que verlo.
Trump acaba de participar en un mitin electoral en Butler (Pennsilvania), donde hace poco una bala asesina le pasó rozando una oreja. Pero un supuesto seguidor, el billonario Elon Musk, le robó la atención mediática con unos extraños saltitos en el escenario.
Ya han aparecido los posibles candidatos o candidatas a reemplazar a Trump como líder republicano, en el supuesto caso que perdiera en noviembre. Y en primer lugar Ron de Santis, gobernador de Florida, un viejo aspirante a ese puesto.
Todavía se recuerda aquella famosa portada del popular tabloide “The New York Post” (el favorito de Trump hasta ese día) cuando para dar la noticia de que había renovado como gobernador en una elección, tituló “Defuture”.
Y no hay que perder de vista a ellas: Nikky Haley, ex embajadora ante las Naciones Unidas y a Liz Cheney, ex congresista republicana y últimamente Pro-Harris.
El ala republicana está un poco, por no decir mucho, enfadada con Melania Trump, la enigmática y tercera esposa de Donald Trump, por haberse manifestado públicamente a favor del aborto, como un derecho de la mujer. Un tema tabú entre los conservadores republicanos y contradiciendo a su marido.
Melania Trump tiene 54 años y nació en Eslovenia. También ha sorprendido que a través de la editora de un libro de sus memorias, pidiera a la cadena de televisión CNN la desorbitante cantidad de 250,00 dólares por una entrevista. Esta fue rechazada.
Por el lado demócrata, Kamala Harris sigue con su campaña electoral que en las próximas semanas contará con el ex presidente Barak Obama y su popular esposa, Michelle. Kamala Harris tiene ganado el voto joven, hispano y los de raza negra. Busca ahora el de la clase media blanca.
Ya se sabe cuál será la reacción de Trump si pierde… dirá que le han robado las elecciones. Igual como dijo en 2020 cuando perdió las elecciones presidenciales ante Joe Biden.