Tegucigalpa- La exvocera de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), Ana María Calderón, expresó su preocupación por el futuro de la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), tras la reciente denuncia del tratado de extradición con Estados Unidos, por parte del gobierno hondureño.
«Honestamente, ya con este último paso, la CICIH no va a venir a Honduras», afirmó Calderón, subrayando que esta acción envía un mensaje claro de falta de voluntad para cooperar en la lucha contra el crimen organizado y la corrupción.
Calderón, una experta en derecho internacional, destacó que la decisión del gobierno hondureño de denunciar el tratado de extradición marca un retroceso significativo en los esfuerzos por combatir la criminalidad a nivel global.
«Lamentablemente, el mensaje que se está lanzando desde Honduras es que no hay una voluntad de cooperar con los demás países en la lucha contra el crimen organizado y contra la corrupción», señaló.
En un mundo cada vez más globalizado, donde los países se han comprometido a romper barreras para enfrentar eficazmente el crimen transnacional, la denuncia de este tratado podría interpretarse como un intento de aislamiento, añadió la exfuncionaria.
Calderón también advirtió que el país está entrando en una etapa preelectoral, lo que complica aún más la posibilidad de que la CICIH se instale en Honduras. «Definitivamente se están cerrando las puertas para la instalación de la CICIH», concluyó.LB
