Ucrania celebra su independencia con la iniciativa recuperada tras 30 meses de invasión

Leópolis (Ucrania) – Aunque alrededor del 20% de su territorio sigue ocupado dos años y medio después del inicio de la invasión rusa, Ucrania ha retomado la iniciativa, con sus fuerzas controlando parte del país agresor tras una audaz ofensiva en Kursk y sus drones infligiendo daños cada vez mayores al enemigo.

«Quienquiera que siembre el mal en nuestras tierras, recogerá el fruto en su propio territorio», advirtió el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en el discurso con el que felicitó a sus compatriotas por el trigésimo tercer aniversario de la independencia de Ucrania, que se celebra este sábado.

El lugar desde en el que Zelenski grabó el mensaje, a pocos kilómetros de la frontera con la región rusa de Kursk, donde Ucrania ha lanzado este mes una ofensiva, simboliza el largo camino que el país ha recorrido en los 30 meses de guerra que han transcurrido desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero de 2022.

Esperanza renovada

Aquel fue uno de los puntos en los que las fuerzas rusas penetraron en territorio ucraniano, contando con una rápida victoria, señaló. Pero la «maldad» de Rusia se ha convertido en un búmeran que ahora la golpea, aseveró.

Aunque Rusia está logrando avanzar en algunas zonas de la región oriental de Donetsk, hasta ahora Ucrania ha sido capaz de progresar mucho más rápidamente en Kursk, según analistas militares ucranianos.

Como consecuencia, aún cuando miles de familias han acudido este sábado a los cementerios para celebrar el Día de la Independencia junto con sus difuntos muertos en la guerra, muchos ucranianos sienten una nueva esperanza.

«Ucrania siempre mantendrá su independencia. Nunca será cuestionada», subrayó Zelenski durante una ceremonia en Kiev.

El país invadido hará «todo lo posible» para forzar por la vía diplomática al presidente ruso, Vladímir Putin, a poner fin a la guerra, pero está dispuesto también a lograrlo por la fuerza, señaló.

Recuperar los territorios ocupados

Los éxitos de Ucrania en Kursk podrían reforzar su posición negociadora, piensa por ejemplo Valentina Rubizhanska, que sobrevivió en 2022 la ocupación por los rusos de su pueblo, Mali Burluk, en la región oriental de Járkov.

«Espero que podamos intercambiar los territorios que tomemos por los que Rusia tiene bajo su control», declaró a EFE, y admitió que la operación en Kursk la ha «animado» tras meses sin apenas buenas noticias del frente.

La gran mayoría de los ucranianos considera la recuperación de los territorios controlados por Rusia como un pilar central para poner un fin justo a la guerra, mientras que Moscú insiste en que Kiev debe ceder incluso más territorios a cambio de un alto el fuego.

«Los que han tenido que huir tienen un enorme deseo de regresar», dijo a EFE Jristina, una voluntaria de 27 años que ayuda a las personas desplazadas por la invasión rusa a adaptarse a su nueva vida en Leópolis, en el oeste del país.

El problema principal es que no se puede confiar en Rusia, advierten ambas mujeres, y que el riesgo de que se repita la agresión es muy elevado.

Detener a Rusia

Fortalecer la capacidad de Ucrania de atacar objetivos situados a gran profundidad en territorio ruso -tanto a través del desarrollo del potencial militar propio como a través del levantamiento de las restricciones al uso de armas proporcionadas por los aliados- es crucial para disuadir a Moscú, de acuerdo con el viceministro de Defensa Iván Havriliúk.

«Son las armas de largo alcance, la aviación y un sistema de defensa antiaérea potente los que traerán con mayor velocidad el momento en el que el Kremlin finalmente entienda que el Ejército ruso no puede vencer en Ucrania, que el precio de la guerra es demasiado alto», escribió en una columna en la agencia ‘Ukrinform’.

En las últimas semanas, Ucrania ha intensificado sus ataques con drones contra aeródromos, depósitos de combustible y otros objetivos en territorio ruso que son cruciales para la capacidad de Moscú de librar la guerra.

El objetivo más lejano, la base aérea de Olenia en Murmansk, está a 1.800 kilómetros de la frontera ucraniana.

«No fuimos nosotros quienes empezamos esta guerra. Fue Rusia la que trajo esta ruina a nuestro hogar», afirmó Zelenski y remachó que «los ucranianos están respondiendo de una forma completamente justa, por sus propios medios y con sus aliados, de forma honesta, incansable, precisa y a cada vez más distancia». JS

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