Tenemos una diáspora de más de un millón de personas viviendo en el exterior, muchas de las cuales se encuentran en situaciones precarias legales en los lugares donde residen.
Existe una necesidad creciente y generalizada de brindarles los servicios consulares de la forma más eficiente, económica, y ordenada posible. Si a esto le sumamos las necesidades de los visitantes y empresas extranjeras de hacer negocios en nuestro país, y que la capacidad de gestión de estos servicios es una carta de presentación importante para atraerlos, vemos una oportunidad importante de mejora y crecimiento en los servicios consulares.
La mayor parte de los servicios que brindan los consulados no es necesario que se brinden de forma presencial. Los avances tecnológicos de las últimas décadas han sido considerables: firmas electrónicas, documentos en la nube, biometría (fotografía y huella) ya incorporada al censo, validación de identidad por vía de aplicaciones, pagos electrónicos, y otros relevantes.
Los temas de títulos académicos, salvoconductos, documentos notariales a post, apostillas y auténticas, visas consulares, registro de nacimiento, matrimonio y defunción, y otros similares se pueden hacer completamente en línea adjuntando los documentos en forma electrónica. Para los documentos extranjeros ya existen las formas de validar la autenticidad de los mismos en línea.
La emisión de pasaportes, y de tarjeta de identidad, por su condición especial requiere mayores salvaguardas de entrega, solo ver como Estados Unidos recibe y entrega vía mensajería los pasaportes visados de los hondureños dentro del territorio nacional (aún siendo este un puente importante en el tráfico de personas). Al ser aplicable a estos servicios únicamente en territorio norteamericano o europeo (los destinos migratorios), no habría peligro de que estos documentos sean utilizados para este fin. Una mensajería equivalente al correo certificado con la salvaguarda de identidad.
Podemos utilizar el servicio de empresas internacionales de logística para manejar los envíos El ahorro en tiempo, incomodidad, y dinero (puesto que los tramites electrónicos pueden ser menos costosos), para los compatriotas serían considerables. Además de esto facilitaría el arraigo y la transmisión de este a sus descendientes si hay facilidades de mantener los lazos legales con Honduras. Para los visitantes del exterior coma un sistema de visa electrónica (que ya está en uso en más de 50 países) incentivaría el comercio y turismo y nos haría ver como un país competitivo y abierto al futuro.
Para el Estado representaría un ahorro considerable de recursos, ya que toda la atencion se podría brindar desde Honduras, con un ahorro considerable en costos. Esto reduciría considerablemente la necesidad de cobertura en los consulados, y liberaría al personal restante para las actividades que requieren presencia como ser la protección de los derechos de nuestros migrantes (siempre se requiere una cobertura consular suficiente, pero efectiva).
Es más fácil además evitar abusos y corrupción, ya que todos los pagos serían en línea e ingresarían a la tesorería general de la república. Es más fácil supervisar la integridad del proceso y evitar que alguien venda pasaportes o cometa otro tipo de dolo sin relación personal con el interesado, con un sistema en línea donde todo queda documentado, y operando bajo un supervisor inmediato.
Buscando modelos a nivel mundial, vemos que muchos de estos servicios se están brindando de esta forma por muchos países. Sin embargo, la adopción ha sido en muchos casos parcial ya que las burocracias se oponen a reformas que resulten en la reducción de sus emolumentos y privilegios. Habrá intereses consolidados qué se opondrían a una reforma de este tipo, pero es mucho más importante el beneficio de la población y la eficiencia del Estado.