Tegucigalpa (Especial Proceso Digital) – El crimen organizado, la toma de territorios ancestrales por narcotraficantes, las siembras de coca, los capos disfrazados de agricultores y ganaderos, así como las actividades extractivas en núcleo de la Biosfera del Río Plátano, están provocando un daño irreversible que se extiende a otros parques y refugios que se encuentran en toda La Mosquitia.
-La construcción de una narcocarretera abrió paso al incremento de personas ajenas a ese departamento realicen invasiones y con ello la plantación de droga y el incremento de los descombros.
-La fauna entre ellos las guaras rojas y verdes y el tigrillo están en peligro constante.
-Plantaciones de coca han sido incautadas en el núcleo de la Biósfera del Río Plátano.
La deforestación que se registra en esa zona del territorio hondureño es una constante amenaza a la riqueza que tiene La Mosquitia.
La reserva de la Biosfera del Río Plátano tiene una infinidad de sitios arqueológicos y cuenta con una incomparable biodiversidad, gran parte de ella virgen, pero el narcotráfico, la ganadería y otras actividades están provocando un severo daño.
La Biosfera de Río Plátano está localizada básicamente en la cuenca del río del mismo nombre, al noreste de Honduras, entre el poblado de San Esteban y el Mar Caribe, en la región de La Mosquitia.
Tiene una extensión de nueve mil 871 kilómetros cuadrados y abarca tanto montañas como tierras bajas de selva tropical con una gran biodiversidad, la reserva fue declarada Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por la Unesco, en 1981.
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Narcoactividad
En los últimos días, operativos al mando de las Fuerzas Armadas en conjunto con otras entidades de gobierno han descubierto plantaciones de coca y estructuras utilizadas como narcolaboratorios.
El 28 de febrero, un total de 158 mil arbustos de coca fueron incautados en un sector de la Biósfera del Río Plátano, asimismo, se encontraron 110 mil plantas de coca en viveros y precursores químicos.
En la zona también se descubrió alrededor de 60 hectáreas descombradas listas para la siembra de este ilícito.
Mientras que el 1 de marzo, se registró el segundo hallazgo en la zona núcleo de la biósfera, donde se localizaron dos manzanas con 25 mil plántulas de coca.
En la operación también se aseguró un narcolaboratorio con precursores químicos.
Además, se identificó un área de más de 30 hectáreas de tierra descombradas, la cual sería utilizada para realizar cultivos ilícitos.
Daño irreversible
Una bióloga de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), quien prefirió el anonimato y que por su labor investigativa conoce in situ lo que ocurre en el selvático departamento de Gracias a Dios, en declaraciones a Proceso Digital detalló que el daño que sufre La Mosquitia es irreversible y que los daños que ocasiona la ganadería extensiva y la depredación de los bosques por actividades de los grupos criminales en devastadora.
Señaló que estas actividades ilícitas han alterado el ecosistema y esto se convierte en un problema muy fuerte principalmente en las áreas de los ecosistemas boscosos que sirven de protección a los ríos, la vegetación para la vida de los que habitan en la zona.
Igualmente, dijo que las poblaciones locales se ven afectadas.
Muchos de los originarios del sector se ven obligados a huir, abandonar sus territorios porque son intimidados y sus vidas cada vez se encuentran en más riesgo.
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Pobladores afectados
La bióloga recalcó que “la narcoactividad está provocando la deforestación para la construcción de narcopistas y para la siembra de droga y la ganadería está provocando modificaciones al ecosistema y este no se regenera”, arguyó.
Agregó que los grupos étnicos originarios de la región como los misquitos, pech, tawahkas y tolupanes presentan problemas porque son los que se exponen a los fenómenos naturales, ellos sí pierden sus cultivos, arguyó.
“Son pocas las noticias que uno tiene de La Mosquitia, no sabemos qué pasa con la gente que vive en el interior, muchos de ellos desaparecen ante las invasiones de terceros que han llegado a la zona, los amenazan y los obligan a salir o a vender sus tierras, mismas que, según la ley, es prohibida su venta porque el gobierno se las otorgó”, relató.
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Sostuvo que la escasa protección de los gobiernos ha hecho que esa zona del país sea tierra sin dueño, donde los derechos de los pobladores originarios son irrespetados y sus vidas no tienen valor.
Lamentó que la deforestación en el departamento de Gracias a Dios sea tan destructora y dijo que la llamada “narcocarretera” construida en esa zona y que conecta los departamentos de Olancho y Gracias a Dios, solo es la columna vertebral que va haciendo más extensiones y que también toma parte de la reserva de la Biósfera de Tawahka.
Al inicio de la administración de Xiomara Castro el ministro del Ambiente Lucky Medina, junto a otros personeros oficiales, en conferencia de prensa desde Casa Presidencial, dijoque cumpliría la promesa de campaña de la gobernante de destruir esa vía y respetar los derechos de los pueblos, pero poco después, el esposo de la presidenta, Manuel Zelaya, quien además, es el principal asesor presidencial, manifestó
que la misma se respetaría y así la carretera se ha ido ampliando.
La investigadora de la UNAH aseguró que tanto antropólogos como biólogos han hecho varios escritos denunciando la situación, pero nadie hace eco, no hay autoridades que investiguen, apuntó.
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Guara roja y verde
En tanto, la bióloga Ana Rosario Vásquez dijo a Proceso Digital que las diferentes situaciones que se registran en esa zona del país como la ganadería, la minería, entre otras, pero más allá de eso está la extracción de especies de flora y fauna a gran escala.
Detalló que muchas especies corren riesgo entre ellas la guara roja que es la extraen para el comercio ilegal y el tráfico internacional.
Agregó que también la guara verde corre riesgo en el tema de tráfico, la guara verde es una especie muy importante a nivel mundial y que es objeto de tráfico para tenerla como compañía.
El Jaguar
“Necesitamos hacer énfasis en esta situación que sufre el tapir, el jaguar, pese a que este último cuenta con un reconocimiento de conservación”, sostuvo.
Indicó que Honduras está entre los países que tienen el mayor riesgo frente a la extracción de los jaguares cuando son pequeños.
Agregó que en los últimos meses se han generado noticias falsas para impulsar la caza de estas especies.
Indicó que, si bien en la Biósfera del Río Plátano, declarada en 1981 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, hay una diversidad de fauna que merece cuidado especial porque son especies en peligro de extinción o raras en el planeta, son animales expuestos a la caza de traficantes y de autoridades que no investigan ni se preocupan por la vida en esa zona.
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Sin respuestas
En las últimas dos décadas no se ha trabajado con el presupuesto suficiente para salvaguardar estas zonas protegidas y por lo tanto no hay respuestas.
“No hay autoridades que tengan la intención de salvaguardar la diversidad que tiene la Biósfera del Río Plátano, pero esta situación también pasa en otras biosferas o áreas protegidas que se encuentran en peligro y que no hay respuestas o políticas para su protección”, arguyó.
Añadió que estas áreas protegidas están en peligro por la deforestación, por el incremento demográfico, por el saqueo, por los incendios forestales y las diferentes actividades ilícitas.
Detalló que hay tres actividades ilegales graves: tráfico de personas, tráfico de drogas y el tráfico flora y fauna. En su conjunto conforman una trilogía que esta acabando con la vida de La Mosquitia hondureña, entre otras zonas del país.
36 mil hectáreas de bosque
De acuerdo con versiones del ministro del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Luis Soliz la afectación por narcoactividad en La Mosquitia asciende a 36 mil hectáreas de bosque.
Reveló que el área más afectada de deforestación en la reserva del Río Plátano es en la zona cultural, en el área norte. Justificó diciendo que “los recursos del Estado han dado resultados, pero no son suficientes por la complejidad del asunto, sin embargo, en la COP28 logramos el apoyo de organismos cooperantes al Programa Andrés Tamayo”.
Explicó que La Mosquitia ha sido afectada por la deforestación, cambio de uso de suelos, donde en menos de 10 años se perdió el 25 % de la cobertura forestal.
El ministro de ICF, aseveró que el cambio de uso de suelo fue motivado por la narcoactividad y el 25% asciende a 36 mil hectáreas de bosque. IR
