Tegucigalpa – La viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva reveló este jueves que “ya sabemos quién la tiene -Angie Peña- y sabemos que sucedió alrededor de su rapto” y que la investigación sigue abierta.
– Angie Peña desapareció el 1 de enero de 2022 en Roatán, Islas de la Bahía.
– Sabemos todo, dónde está y cuánto pagaron por ella, más vale que la entreguen, advirtió Villanueva.
– Hay dos casos interesantes en este momento, por un lado policías haciendo las cosas bien en sonados casos y por otro lado banda de uniformados que se dedican a delinquir, dijo.
La funcionaria dijo que tienen información de que la joven fue vista con vida recientemente.
Sostuvo que es un tema delicado y que no puede dar mayor información para no entorpecer las diligencias de los cuerpos de seguridad.
“El caso de Angie Peña abre la puerta para conocer la cantidad de redes de trata en el departamento insular (Islas de la Bahía)”, valoró Villanueva.
Remarcó que se tiene certeza de quienes están detrás del secuestro de la joven y eso se dilucidará en diligencias en los entes competentes.
“Es un tema muy sensible y sabemos quién la tiene, qué sucedió alrededor de su rapto y precisamente en el caso se está trabajando y se llegará a la verdad”, manifestó.
A los padres de Angie Peña les pidió que no pierdan las esperanzas ya que la verdad y la justicia tienen que llegar.
Indicó que las capturas que se registraron este día contra una red contra trata de personas se descubrieron a raíz de las investigaciones en el caso de Angie.
La funcionaria subrayó que la desaparición de Angie nunca fue un accidente, que hubo obstaculización en la investigación y que finalmente se está llegando a la verdad gracias a la gestión de las nuevas autoridades de la Fiscalía hondureña.
Recordó que el caso nunca estuvo cerrado, que desde que ocurrieron los hechos se han continuado las diligencias, nada más que ahora con mayor vehemencia por el rigor de las nuevas cabezas del Ministerio Público.
“Empezamos a ver la luz”
Por su parte, el padre de Angie, don Walter Peña dijo que es un trabajo muy arduo de los entes de seguridad.
“Dos años después empezamos a ver la luz, paso a paso, esperemos que un día volvamos a abrazar a mi hija”, sostuvo.
Indicó que el caso estuvo abandonado y por presiones fue que se volvió a activar y va en curso sin importar quién esté involucrado. IR
