Washington– El Gobierno de los Estados Unidos y la Alianza para Centroamérica comparten la creencia de que la gobernabilidad democrática abierta, receptiva y responsable es la base de economías vibrantes que generan buenos empleos y son vitales para que la gente del norte de Centroamérica pueda llevar una vida digna.
Reconocemos el importante papel que puede desempeñar el Llamado a la acción, anunciado el 27 de mayo de 2021, para fomentar un entorno en el que florezcan el estado de derecho y el trabajo decente. Declaramos nuestra intención de fortalecer nuestros esfuerzos colectivos para lograr esta visión.
La declaración del Departamento de Estado apunta que : Como parte de nuestra colaboración continua bajo Centroamérica Adelante, tenemos la intención de trabajar juntos para promover la integridad empresarial, el respeto por los derechos humanos, en línea con los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos (UNGP) de la ONU, la debida diligencia significativa, la adopción de buenas prácticas , incluso en lo relacionado con la participación significativa de las partes interesadas y el cumplimiento de las leyes nacionales e internacionales, incluso con respecto a la eliminación de la corrupción; el derecho a la libertad de asociación ya la negociación colectiva; la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; la abolición efectiva del trabajo infantil; la eliminación de la trata de personas; la eliminación de la discriminación ilegal, incluso por motivos de género, con respecto al empleo y la ocupación; y un ambiente de trabajo seguro y saludable.
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El comunicado además apunta que , alentamos a las entidades del sector privado a unirse a nosotros en este esfuerzo. Tenemos la intención de asociarnos con entidades que modelen la integridad empresarial y se adhieran a los siguientes principios y acciones:
No participar en prácticas comerciales corruptas, incluido el soborno;
No tolerar violaciones de los derechos laborales internacionalmente reconocidos;
No tolerar el acoso sexual o la violencia en el lugar de trabajo;
Desarrollar políticas y prácticas para identificar y mitigar los impactos adversos sobre los derechos humanos en sus operaciones, en línea con los Principios Rectores, y tomar medidas oportunas en respuesta a indicios de conducta corrupta o abusos contra los derechos humanos;
Identificar oportunidades para fortalecer y aplicar mecanismos internos de prevención, detección y remediación y promover estos principios en sus cadenas de valor.
Finalmente, el escrito destaca que por la presente nos comprometemos a colaborar para avanzar en estos objetivos e identificar y promover las mejores prácticas, innovar y abogar por una buena gobernanza y buenos empleos.
La información surge en el marco de la actualización sobre la Estrategia de EE. UU. para abordar las causas fundamentales de la migración en Centroamérica.
LB