Tegucigalpa – La reciente extradición hacia Estados Unidos del exalcalde de Yoro, Arnoldo Urbina Soto, así como la pendiente por ejecutar del exdiputado Midence Oquelí Martínez, avizora nuevos señalamientos de personajes hondureños en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
– Nueve extradiciones se han ejecutado en los últimos 11 meses en Honduras, entre ellos un expresidente de la República, un exjefe de la Policía Nacional y la matriarca de un cártel.
– Urbina Soto es el segundo exalcalde hondureño que enfrenta la justicia de EEUU por delitos de narcotráfico. El primero fue Alexander Ardón que no recibe condena y colabora en varios juicios a señalados por narcoactividad.
– Condenado culpable en 2017 por lavado, en 2022 Urbina Soto fue sobreseído por la justicia, lo que permitió su entrega a EEUU esta semana.
La actividad contra personajes hondureños ligados a la narcoactividad comenzó agitada este 2023 en la Corte del Distrito Sur de New York, EEUU, donde para septiembre se tiene previsto el inicio del juicio para el expresidente Juan Orlando Hernández, el exjefe policial Juan Carlos Bonilla y el exoficial Mauricio Hernández Pineda.
Luego de materializarse el martes de esta semana la extradición de Arnaldo Urbina Soto, éste conoció la tarde del miércoles los cargos que le imputa el gobierno estadounidense.
En enero de este año circularon versiones que aseguraban que Urbina Soto había intentado fugarse del centro penal donde estaba recluido en El Progreso. Las autoridades penitenciarias negaron la versión e informaron que había sido reasignado en el Primer Batallón de Infantería para resguardar su integridad física.
Las mil y una acusaciones contra Urbina Soto
El exedil yoreño fue detenido en julio de 2014, acusado por lavado de activos y posesión ilegal de armas prohibidas. Desde ese momento enfrentó varios procesos judiciales en Honduras, donde incluso fue condenado, hasta que en 2018 el gobierno de EEUU lo acusó, junto a dos hermanos, por narcotráfico.
Alias “Moreno”, como le llamaban a Urbina Soto, fungía como alcalde de Yoro al momento de la acusación en Honduras. Muchas fueron las denuncias contra él y su entorno familiar, a quienes se les acusaba de liderar una banda criminal que por año sembró el terror en esa zona del país.
Durante el 2014-2018, periodo para el cual fue electo alcalde, se dijo que seguía ejerciendo el control de la comuna yoreña e incluso en alguna oportunidad se encontraron cheques y documentación en su celda. Ahí tenía una especie de oficina desde donde firmaba trámites relacionados con su cargo, pese a estar inhabilitado para ejercer por el proceso penal.
En el momento de la captura del edil yoreño, su hermana -Diana Urbina Soto- era diputada en el Congreso Nacional. Luego para el periodo 2018-2022 ella fungió como alcaldesa de Yoro, es decir sustituyó a Arnaldo tras ganar las elecciones en las urnas.
En el expediente de EEUU
• Arnaldo Urbina Soto (exalcalde)
• Carlos Fernando Urbina Soto
• Miguel Ángel Urbina Soto
• Midence Oquelí Martínez (exdiputado)
Muerte violenta de Mario y absolución de Miguel
En diciembre de 2017, tres hombres fueron asesinados en el barrio El Casino Agay en Los Pinares, departamento de Yoro, entre las víctimas estaba uno de los hermanos de Urbina Soto.
Se trató de Mario Roberto Urbina Soto, alias “El Soldado”, según lo informado en aquella oportunidad.
Según las versiones brindadas por la Policía, Mario Roberto era el cabecilla de una banda delictiva dedicada al sicariato, asaltos y distribución de drogas.
Cuando el exedil de Yoro fue condenado en 2017 por lavado de activos, en ese mismo proceso judicial se libró de responsabilidad a sus hermanos: Mario Roberto y Miguel Ángel, éste último señalado un año después también por narcotráfico de parte de la justicia norteamericana.
La acusación de EEUU
En el Distrito Sur de Nueva York, se acusó a los hermanos Urbina Soto por cargos que van desde la conspiración para importar cocaína a los Estados Unidos y delitos relacionados con armas que involucran el uso y posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos. Desde ese momento –julio de 2018- el gobierno norteamericano solicitó la extradición de los acusados.
Como se alega en la acusación, entre o alrededor de 2005 y hasta 2014, Arnaldo Urbina Soto, Carlos Fernando Urbina Soto y Miguel Ángel Urbina Soto operaron una organización de tráfico de drogas con sede en Yoro.
Los acusados de Urbina Soto capitalizaron su poder en el departamento de Yoro y se alinearon con otras importantes organizaciones criminales hondureñas, como Los Cachiros y el grupo con sede en Copán liderado por Miguel Arnulfo Valle y Luis Alonso Valle, para recibir aviones de cargamentos de cocaína en varios lugares de Honduras, incluidas pistas de aterrizaje clandestinas en áreas remotas, así como carreteras públicas en las cercanías de Yoro.
Los acusados de Urbina Soto coordinaron, y a veces se unieron personalmente, a los detalles de seguridad fuertemente armados que supervisaron la descarga de los aviones y el transporte de la carga ilícita en relación con la importación de cantidades masivas de cocaína a los Estados Unidos.
La justicia norteamericana acusa a Carlos Fernando Urbina Soto y Miguel Ángel Urbina Soto por (1) conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos, y (2) conspirar para usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante, y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración de importación de cocaína.
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Los cargos a Midence Oquelí
En tanto, las investigaciones de la Fiscalía de Estados Unidos detallan que Midence Oquelí Martínez Turcios recibió más de un millón de dólares en sobornos y otros pagos de los líderes del grupo criminal “Los Cachiros”, que usó, entre otras cosas, para enriquecerse y financiar sus campañas políticas.
El exdiputado hondureño es acusado de ser testaferro de los hermanos Rivera Maradiaga, al dar apariencia de legitimidad de “Los Cachiros” en virtud de su posición política y autoridad, y actuando en ocasiones como propietario parcial de una de las empresas denominada “Ganaderos Agricultores del Norte”, que supuestamente servía para el lavado de activos de la estructura criminal.
La acusación contra Midence Oquelí señala que desde el 2004 hasta 2014, con el supuesto apoyo de miembros del grupo “Los Cachiros” en Honduras y en otros lugares trabajaron juntas, y con el apoyo del exdiputado Martínez para recibir cientos de kilogramos de cargas de cocaína enviadas a Honduras a través de rutas aéreas y marítimas.
Midence Oquelí permaneció prófugo de la justicia desde julio de 2018, cuando un jurado lo acusó de ser un poderoso integrante del cartel de “Los Cachiros” y hombre de confianza de los principales cabecillas del cartel: Devis Leonel y Javier Rivera Maradiaga.
Martínez Turcios, fue diputado en el Congreso hondureño en los períodos 2010-2014 y 2014-2018 por el departamento de Colón, considerado la cuna de la organización criminal Los Cachiros. Asimismo, corrió por la reelección para un tercer período en 2018-2022, pero perdió en las elecciones generales de 2017. Un año después fue imputado por EEUU por delitos de narcotráfico.
Actualmente permanece detenido en Honduras a la espera de ser extraditado a EEUU en los próximos días. El juez que conoce el caso ya dio luz verde para su entrega.
Así pues, con la extradición esta semana de Arnaldo Urbina Soto, y la eventual de Midence Oquelí Martínez -ambos prolíficos políticos- se advierten más imputaciones a personajes hondureños en los próximos meses. PD
