Tegucigalpa – El sacerdote Ángel García Rodríguez, presidente y fundador de la Asociación Mensajeros de la Paz, continuó su recorrido por Honduras, cuya misión es extender su mano solidaria a través de su obra extendida en unos 70 países del mundo.
– Previo a partir a la zona norte del país, donde visitará San Pedro Sula y El Progreso, fue nombrado como ciudadano distinguido por la Alcaldía Municipal capitalina.
Este viernes autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) suscribieron un convenio con la Fundación Socio Educativa Mensajeros de la Paz, que lidera el sacerdote y filántropo de nacionalidad española.
El acuerdo consiste en apoyar proyectos que fomenten la responsabilidad social orientada a la economía circular, concretamente en el relleno de Tegucigalpa, y uno de los primeros proyectos es la donación de un reciclabus, transporte que la alcaldía administrará y dará mantenimiento.
El secretario municipal, Osman Aguilar, detalló que el acuerdo tiene una vigencia de cuatro años y aseguró que este es el inicio de más cooperaciones. El fin es trabajar por el compromiso social y beneficio a colectivos vulnerables y trabajar en contra de la desprotección social.
El padre García recibió un diploma como visitante distinguido de la capital hondureña, de parte de la municipalidad y en su discurso resaltó el fin de esta administración de convertirse en una ciudad comprometida con las causas justas.
Dijo estar dispuesto a llegar con su obra a todo aquel que requiere una mano amiga, al tiempo que externó su agradecimiento porque su iniciativa, es asistida por la ciudadanía, empresas, fundaciones y autoridades de los propios países donde registra más de 40 mil beneficiados.
Además, la Fundación Mensajeros de la Paz, asiste unos 20 mil adultos mayores, pero eso no es lo más importante –dice el padre Ángel-, sino la construcción de una familia para todos aquellos que no la tienen, hay que apostarle al dialogo y a los acuerdos, para avanzar al desarrollo.
“Nosotros hemos nacido para ser felices y eso solo lo alcanzamos cuando queremos a los demás y nos dejamos querer. Si existiese diálogo, la guerra entre Ucrania y Rusia no existiera. Tenemos presencia en Ucrania desde un día después que inició el conflicto bélico “, relató. JP
