Tegucigalpa – Ante una ola de especulación sobre la muerte de aspirantes a policías y soldados durante o después de una prueba física, el Colegio Médico de Honduras (CMH) salió al paso y señaló que no existen bases científicas que las vacunas contra la COVID-19 o la propia enfermedad provoque la muerte después de sobre esfuerzo físico.
Así lo manifestó este martes, la doctora Helga Codina, presidenta del CMH, quien acotó que no existen antecedentes que las personas que perdieron la vida en estas circunstancias hayan sufrido un episodio grave de la COVID-19 o que hayan presentado secuelas por las vacunas contra la enfermedad.
Al tratarse de varias personas que han perdido la vida en iguales circunstancias, el último un joven de 18 años de edad, entre la población se ha especulado sobre las consecuencias de la vacuna que ofrece para contrarrestar la enfermedad de la COVID-19.
En ese sentido, la presidenta del CMH aceptó que el misterio ronda en la muerte de aspirantes a policías y soldados en el país.
No obstante, las hipótesis y argumentos que han surgido sobre estas muertes son incoherentes y fuera de toda base científica.
Aunque una posible secuela de la COVID-19 es la afectación pulmonar en ningún caso de los aspirantes a policías y soldados muertos se ha documentado que hayan sufrido un episodio grave de la enfermedad, detalló la galena.
Por otro lado, exhortó a también investigar si cada una de estas personas se expuso a algún agente tóxico ya sea ingerido o inhalado.
Insistió que no existe ninguna base científica para culpar a la vacuna o la propia enfermedad de una muerte después de un sobreesfuerzo físico. (RO)