Centroamérica tierra hostil para el ejercicio del periodismo

Tegucigalpa (Especial Proceso Digital / Ronald Ordóñez) – Leyes y políticas lesivas impulsadas desde los Estados hacen de la región centroamericana una tierra hostil para el ejercicio del periodismo, la profesión que busca dar voz a quienes no la tienen y se constituyen como los grupos más vulnerables frente a los estratos del poder económico, político y criminal.

-Más del 90 % de las muertes de periodistas en Honduras siguen en la impunidad, una realidad que también comparten los países de la región.

Así lo establecen conclusiones de periodistas centroamericanos consultados por Proceso Digital, quienes también coinciden que una mayor resistencia para el ejercicio de la profesión es también una motivación vehemente para no apagar su voz.

La prensa hondureña se encuentra en una situación “muy grave”, según la clasificación Mundial Libertad de Prensa 2022, de la organización Reporteros sin Fronteras, una realidad que es similar en los países de la región, a excepción de Costa Rica, donde se goza de mejor clasificación.

Medios cerrados, periodistas acusados y en el exilio y hasta un país sin prensa impresa (Nicaragua), son el resultado de las leyes y políticas que rigen los parámetros de la libertad de prensa en la región, lo que a su vez hacen de esta zona geográfica del mundo, tierra hostil para el ejercicio del periodismo.

Honduras

La derogación de delitos contra el honor que establece el nuevo Código Penal cierne el debate ya que la ley podría mandar a la cárcel a los comunicadores sociales e imponerles, al mismo tiempo, onerosas multas a ellos como a sus medios de comunicación. El país de las cinco estrellas se ubica en la posición 165 de 180 en la tabla de Libertad de Prensa del informe mundial Reporteros Sin Fronteras (RSF), catalogado este puesto como una “situación muy grave”, para la libertad de expresión.

“La prensa hondureña vive un lento descenso al infierno desde hace más de una década. El país sigue siendo uno de los más mortíferos para el periodismo en el continente americano”, subraya el informe de RSF.

En cuanto al panorama mediático, en Honduras, “la compra de los grandes medios por parte de inversores internacionales, y de los pequeños medios, por parte de la clase política local, entorpece el pluralismo”, destacó la ONG Reporteros Sin Fronteros.

La situación grave de la prensa ha impulsado el pronunciamiento de la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, quien recientemente destacó que la libertad de prensa es esencial para una sociedad abierta y democrática.

De su lado, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en el informe de su 77 Asamblea General, señaló que los peligros contra el ejercicio del periodismo en Honduras han persistido, sumados al obstáculo que representa la suspensión de garantías constitucionales debido a la pandemia del COVID-19.

Guatemala

En conversación con Proceso Digital, la periodista guatemalteca Evelyn Blanck manifestó que su hoja de vida se compone por experiencia en medios clausurados por decir la verdad que no se quiere o no conviene a grupos de poder en su país.

Ese historial debe dar una reflexión de los retos que afrontan los periodistas de Guatemala.

“Las y los periodistas hemos afrontado los retos históricos de aportar los elementos que les facilite entender a cabalidad sociedades circundantes”, manifestó.

El reto de la participación democrática es el que adquiere hoy mayor relevancia en el país centroamericano ya que el poder se ve amenazado por dictaduras de índoles diversas. Desde el poder se busca mermar o destruir logros importantes alcanzados como gremio, refirió.

“En Guatemala tenemos un estado que ha sido puesto al servicio de actores mafiosos, quienes responden al interés del crimen organizado”, apuntó la también defensora de derechos humanos. Lamentó que los embates que actualmente sufre la prensa en su país, incrementen.

Para hacer frente a la serie de retos y dificultades del ejercicio de la prensa, no solo en su país, sino en toda la región, se debe iniciar por un proceso de unidad gremial y regional, ponderó esta periodista guatemalteca al resaltar la situación en su país. Guatemala, según RSF, se encuentra en la posición 124 de 180 países analizados, destacando que los políticos y el gobierno guatemalteco vulneran constantemente la libertad de expresión.

El Salvador

En El Salvador, las reformas al Código Penal y a la Ley de Proscripción de Pandillas, conllevan la «criminalización del trabajo de los medios y de los periodistas», según un pronunciamiento de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

Dichas reformas contraviene “principios constitucionales y tratados internacionales sobre libertad de prensa y sobre el derecho ciudadano a acceder a información relevante y de interés público”, consideró el organismo hemisférico en reciente comunicado sobre el panorama de la prensa en ese país centroamericano.

Cabe señalar que en el Índice Chapultepec que elabora la SIP para medir las libertades de expresión y de prensa en la región, El Salvador ocupa el puesto 18 de un total de 22 países que son analizados en este barómetro. En tanto, Reporteros sin Fronteras ubica al país en la posición 112 de 180 países.

Este medio de comunicación consultó a varios periodistas de ese país, quienes por la actual situación de la prensa confrontada con el propio gobierno optaron por no tener un pronunciamiento público, pero refirieron que transitan un momento difícil para el ejercicio de su trabajo. Varios periodistas de ese país han tenido que salir producto de las campañas de odio y persecución que han sido objeto. En El Salvador las organizaciones internacionales de derechos humanos y libertad de expresión han advertido de los retrocesos democráticos a que está siendo sometido ese país y los atropellos a la libertad de expresión y de prensa.

Nicaragua

Nicaragua es quizá el país con mayores flagelos a la libertad de prensa, ya que el régimen del presidente Daniel Ortega ha ordenado el cierre de varios medios de comunicación y mantiene una constante persecución en contra de periodistas que no son afines a las decisiones del mandatario al punto que decenas de comunicadores sociales han sido orillados al exilio.

Así lo contó a Proceso Digital el periodista Octavio Enríquez quien calificó como la persecución implacable al ejercicio del periodismo en Nicaragua. 120 periodistas exiliados, varios medios cerrados y actualmente no se cuenta con prensa impresa, es el panorama de la prensa en mi país, manifestó.

Varios compañeros han sido acusados y detenidos por diversos delitos por el propio gobierno que busca acallar sus voces, pero nada de lo anterior significa silencio para la prensa, caviló el periodista centroamericano, quien tuvo que exiliarse en el país vecino de Costa Rica.

“El periodismo nicaragüense se ha convertido en una referencia en la región del compromiso que tenemos con la ciudadanía”, sostuvo, al tiempo que dijo que mientras los autócratas quieren dominar sociedades, los periodistas buscan formar sociedades con criterios.

Uno de los recientes atropellos contra la prensa en ese país es el cierre del Canal 51 de TV, propiedad del Episcopado. El Gobierno del presidente Daniel Ortega, a través del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), ordenó el cierre de dicho canal de la Iglesia Católica.

En Nicaragua, según RSF, se encuentra en la posición 160 de 180 países evaluados, “prácticamente no existen medios de comunicación independientes, a raíz de la nueva e intensa ola de represión que el régimen de Daniel Ortega emprendió contra políticos opositores, organizaciones civiles y medios independientes, en mayo de 2021. Los únicos medios que siguen informando sobre los abusos del gobierno son los digitales, cuyos periodistas están mayoritariamente en el exilio”.

En la valoración de RSF, la situación de libertad de expresión en Centroamérica es la siguiente: Costa Rica (buena), Panamá (problemática), Guatemala y El Salvador (difícil), Honduras y Nicaragua (muy grave). (RO)

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