Saná – Los rebeldes hutíes del Yemen admitieron este viernes que el número de inmigrantes fallecidos en el incendio del pasado domingo en un centro de detención de inmigrantes de Saná ascendió a 43 muertos, todos ellos etíopes, mientras que el de heridos fue de más de 200.
«Hoy fueron enterrados en la capital, Saná, los cuerpos de los 43 etíopes que murieron en el desafortunado incendio en el refugio para inmigrantes ilegales», dijo uno de sus portavoces.
Hasta ahora, el único dato que se tenía de este incidente era de ocho fallecidos y 170 heridos y lo había proporcionado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Al parecer, el incendio se originó durante la intervención de una fuerza de antidisturbios que había acudido al recinto al estallar una pelea entre dos comunidades distintas de inmigrantes africanos en la cual había resultado golpeado uno de los guardias del centro.
Los representantes de las comunidades de inmigrantes pidieron que se complete rápidamente la investigación de los hechos y que se anuncien los resultados. También indicaron que habían sido invitados por el Ministerio de Interior hutí a participar en las indagaciones.
Según la OIM, decenas de miles de inmigrantes africanos llegan al Yemen a través del golfo de Adén para tratar de alcanzar los países del golfo Pérsico en busca de oportunidades de trabajo y muchos de ellos acaban atrapados en el Yemen, donde se enfrentan a «peligros extremos y abusos».
De acuerdo con esta organización, en 2019 al menos 138.000 llegaron Yemen a través de los países africanos Etiopía, Somalia y Yibuti, mientras que el año pasado la cifra se redujo a unos 37.500 debido a las restricciones por la crisis del coronavirus. JP