Tegucigalpa – “No la hemos pasado nada fácil”, es la conclusión del presidente de la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEEAH), Josué Orellana, tras un año de pandemia en Honduras.
Consideró que la pandemia desnudó el sistema de salud público de Honduras, un sistema, que a su criterio, no tiene la capacidad de afrontar una realidad como ha demandado la pandemia.
En total 43 enfermeras y enfermeros han perdido la vida a causa de la COVID-19 durante este año, apuntó.
Precisó que ya suman tres mil 372 los agremiados que se han contagiado con el coronavirus durante este año de pandemia.
Al respecto, advirtió que de no vacunar al 70 por ciento de la población hondureña contra la COVID-19, tanto los contagios como las muertes continuarán en aumento.
En ese sentido, señaló que el mayor tema pendiente de Honduras es la adquisición de la vacuna.
Resaltó que, pese a los contagios y muertes, el gremio de enfermería no ha abandonado sus puestos de trabajo durante el año de pandemia.
Aseguró que la lucha es difícil, pero continuarán adelante en la lucha contra el coronavirus.
Este jueves Honduras se cumple un año de pandemia desde que se detectaron los dos primeros casos el 11 de marzo de 2020. (RO)