El aparato despegó pasadas las 06.00 horas locales (12.00 GMT) del Aeropuerto Internacional de Toncontín en Tegucigalpa, con destino a San Pedro Sula, unos 243 kilómetros al norte de la capital hondureña.
Pocos minutos después uno de los motores sufrió un desperfecto y comenzó a echar humo y fuego, según el relato de uno de los pasajeros.
«Algunos de los pasajeros nos asustamos, sentimos miedo porque nos dijeron que teníamos que regresar a Tegucigalpa porque al piloto no le autorizaron aterrizar en Palmerola» (base militar hondureña), añadió la misma fuente.
La base de Palmerola, construida por militares de Estados Unidos a inicios del decenio de los 80 del siglo pasado, esta ubicada unos 75 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
El avión pudo aterrizar sin problemas en Tegucigalpa, donde unidades del Cuerpo de Bomberos le esperaban para atender la emergencia.
Algunos de los pasajeros fueron enviados a San Pedro Sula en otro avión, mientras que otros, asustados por el incidente, prefirieron no hacerlo, según se informó.