Mendoza Méndez es maestra de la Escuela San Luis de Danlí, El Paraíso, oriente.
La ceremonia, en la que el presidente interino, Roberto Micheletti, se hizo representar por el maestro y actual ministro de la Presidencia, Rafael Pineda Ponce, se realizó en la casa presidencial, con la presencia de altos funcionarios gubernamentales, docentes y familiares de la homenajeada.
Los maestros hondureños han sido este año protagonistas principales del conflicto político, ya que muchos de ellos integrados a la llamada resistencia nacional, exigen alejados de las aulas, el retorno al poder del ex presidente Manuel Zelaya.
Las acciones de los maestros son criticadas por diferentes sectores de la sociedad, principalmente de los padres de familia, quienes consideran injusto que sus hijos, los que no tienen posibilidad de ir a una escuela privada, sean los principales sacrificados del conflicto político.
En su discurso, Pineda Ponce resaltó la labor del docente hondureño y sus logros, principalmente la aprobación del Estatuto del Docente, del cual, resaltó, la apertura que ha brindado para la capacitación de los maestros a nivel nacional.
“Se sataniza el Estatuto del Docente por la cláusula salarial y no es solo eso. El Estatuto del Docente es esfuerzo permanente de superación profesional, hay miles de maestros estudiando, se despertó un espíritu de superación profesional”, dijo.
El Estatuto del Docente es evaluación de los alumnos y profesores, es mayor responsabilidad, más tiempo dedicado al trabajo, mejor calidad de trabajo, más vocación, más pasión por el trabajo docente, esa es la meta que lo inspira, agregó.
Reconoció que “en algunos aspectos se ha fallado y hemos mucho aprendido a reclamar derechos y de repente nos descuidamos de cumplir nuestros deberes”.
“Ese paso errático es tiempo de rectificarlo”, dijo. “Rectificarlo por el auto encuentro, la auto revisión de nosotros mismos. ¿Será acaso que estoy fallándole a mi país?, ¿Será acaso que no estoy conduciendo a estos niños a estos jóvenes por el camino adecuado, por el camino recto que conduce a la virtud, al bien y al honor?, ¿será acaso que dedico poco tiempo a mi tarea?, ¿será acaso que no me preparo suficiente para ir a servirla?”.
“Esas reflexiones son más personales, de cada uno de los 60,000 educadores que abren senderos de luz en todos los horizontes de la patria, que otra cosa que venga de fuera”, señaló Pineda Ponce, quien reflexionó que “si hemos desviado el paso, si hemos cerrado la meta, si hemos perdido la dirección, si se nos ha descontrolado la brújula, es tiempo de reencontrarla”, indicó.
Calificó a los educadores como “los forjadores del alma nacional” y dijo a la homenajeada que tanto él como el presidente hondureño aspiran a que “su ejemplo sirva de guía a muchos educadores de mi patria”.
La maestra homenajeada, por su parte, recordó que al iniciar su carrera profesional sus aspiraciones era ejercer la profesión con mucha responsabilidad, trabajar y hacer lo que me gustaba con esmero y honradez, como lo ha hecho a lo largo de la misma.
Dijo recibir el reconocimiento en nombre de los maestros y maestras “que a lo largo de nuestra patria realizan su trabajo con gran empeño, sin que trascienda y pasan inadvertidos”.
En el evento, el gobierno entregó reconocimientos a los maestros del año de los 18 departamentos del país.







