La secretaria de Finanzas, Gabriela Núñez, dijo que hicieron efectivo el servicio de pago de la deuda externa al BCIE por 6.1 millones de dólares.
La funcionaria se hizo acompañar por la procuradora general del Estado, Rosa América Miranda, quien hará las gestiones legales de cancelación de deuda.
Núñez dijo que así como el BCIE recibió el dinero, espera que la institución honre los compromisos asumidos al desembolsar los recursos ya aprobados por el directorio y que se encuentran en “pausa”, según admitió el banco en un comunicado.
Al menos 50 millones de dólares se encuentran retenidos por el banco para financiar una diversidad de proyectos en Honduras, desde el “canal seco” hasta la ampliación portuaria en Puerto Cortés.
El BCIE debatirá el 21 de septiembre en Panamá si acepta desembolsar o no los recursos ya aprobados.
El banco ha aceptado una decisión política de los gobiernos de la región de suspender sus recursos a Honduras, luego que el pasado 28 de junio el Congreso Nacional destituyera a Manuel Zelaya de la presidencia.
Igualmente, los representantes del sector empresarial del país se hicieron presentes a las instalaciones del BCIE en apoyo a las acciones de la actual administración, y se presume que también retirarán unos 120 millones de dólares que tienen en depósitos en el organismo financiero.
Con esta medida, Honduras estaría cumpliendo el anuncio de retirarse del BCIE ante la decisión de esta institución financiera de congelar los desembolsos a esta nación por no reconocer a las nuevas autoridades gubernamentales.
Mal trato
Las autoridades hondureñas se quejaron que los ejecutivos del BCIE les dieron un trato no acorde a la cortesía que se estila de una institución multilateral.
Núñez y sus acompañantes debieron esperar más de 45 minutos para ser atendidos en el pago de la cuota que el gobierno del presidente Roberto Micheletti honraba en nombre del pueblo hondureño.
Además las puertas estuvieron cerradas a los hondureños por varios minutos y solo se abrieron después de gestiones.
Honduras es el país receptor del BCIE y le ha brindado por décadas un trato hospitalario a los ejecutivos y empleados del BCIE, e incluso a los extranjeros les concede beneficios diplomáticos al estar exentos del pago de impuestos por la introducción de bienes.







