«La comunidad internacional, nuestros amigos, deben estar muy atentos a no caer presas de la desinformación, la manipulación y la falsedad», añadió el político, sin mencionar países ni organismos.
Zelaya anunció ayer en Washington que los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) no reconocerán los resultados de los comicios y abogaron por endurecer las medidas contra el Gobierno de Roberto Micheletti, a quien el Parlamento designó el 28 de junio como presidente del país.
Además, Zelaya se mostró confiado en que la comunidad internacional no aceptará los resultados de esos comicios, si se celebran bajo la tutela del nuevo Gobierno.
Sin mencionar a nadie, Santos aseveró que «no es posible que alguien se pueda atribuir la potestad de que son o no dueños de una elección», porque «las elecciones le pertenecen al pueblo hondureño».
Las elecciones, insistió el candidato liberal, «son legítimas y no han sido convocadas, como quieren decir algunas personas fuera de Honduras, a raíz de lo que sucedió el 28 de junio».
Señaló que el proceso electoral arrancó «muchísimo tiempo atrás», antes del derrocamiento de Zelaya, pues «ya hubo un proceso interno», el año pasado, cuando el Partido Liberal y el opositor Partido Nacional celebraron elecciones primarias.
Santos fue vicepresidente con Zelaya y renunció en 2008 para participar en las elecciones liberales, mientras que el Partido Nacional eligió como candidato a Porfirio Lobo.
Los tres partidos minoritarios también designaron a sus candidatos en 2008, y el Tribunal Supremo Electoral (TSE) convocó las elecciones generales el 28 de mayo, un mes antes del golpe de Estado contra Zelaya.
«Esto no ha sido convocado por ningún Gobierno interino ni mucho menos, es el reflejo de todo un proceso» que comenzó en 2008 y «nada tiene que ver ningún evento periférico a esto, ni como lo quieran manipular», insistió Santos.
Los otros candidatos presidenciales son Felícito Ávila, de la Democracia Cristiana; Bernard Martínez, de Innovación y Unidad-Social Demócrata; César Ham, de Unificación Democrática (UD), de izquierda, y el sindicalista Carlos Reyes, independiente.
Ham y un portavoz de Reyes reiteraron hoy que analizan su eventual retirada del proceso si no se reinstala a Zelaya en el poder.
Ante esta posibilidad, el presidente del TSE, Saúl Escobar, dijo recientemente que UD desaparecerá si no participa en las elecciones, según la Ley Electoral, que no establece una sanción en el caso de Reyes por ser candidato independiente.







