Zelaya Rosales se mostró satisfecho por los anuncios del Departamento de Estado, tras una reunión con la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Según Zelaya, con la decisión de EE.UU., y a falta de escuchar la posición de Canadá al respecto, «se hace un sólo bloque de América, de los 34 países (de la OEA) condenando el golpe, no reconociendo a sus autoridades y tampoco a las autoridades ilegítimas que salgan de unas elecciones fraudulentas, viciadas por la falta de libertad».
Estados Unidos acordó que “no van a reconocer el resultado de unas elecciones que están llamadas a ser fraudulentas por la falta de libertad que existe en el país y al mismo tiempo se suspende la ayuda que los Estados Unidos tiene para el régimen golpista que hoy está dirigiendo una dictadura en nuestro país y reprimiendo al pueblo hondureño”, dijo Zelaya.
“Aquí está eliminada toda la asistencia en forma general”, señaló.
Entre otras medidas, Washington suspendió hoy «una amplia gama» de ayudas a Honduras, y aseguró, por primera vez, que no reconocerá los resultados de las elecciones del próximo 29 de noviembre, como consecuencia del golpe de Estado del 28 de junio pasado que derrocó y expulsó del país a Zelaya.
El ex gobernante consideró que las decisiones de Estados Unidos son consecuentes con todas las posiciones de los presidentes de América Latina.
En su opinión “el régimen de facto cada vez está más solo (y) esto habla muy bien de lo que son las posiciones unidas, en consenso de todos los miembros de la OEA…”.
En la misma rueda de prensa, Zelaya Rosales anunció que enviará una carta a Hillary Clinton en la que confirmará su posición de firmar el Acuerdo de San José en el momento en que se pueda en Tegucigalpa.
Asimismo anunció su disposición de retornar a Honduras, en una fecha que no señaló.
«Yo voy a entrar a Honduras, a regresar a Honduras por las buenas o por las buenas, pero voy a regresar a Honduras», sentenció.
