Los “zelayistas” esperaron desde temprano la llegada de Santos, a quien, según testigos, pretendían atacar “a huevazos”.
Los seguidores del ex gobernante bloquearon calles, quemaron llantas y se enfrentaron con palos, piedras y hasta machetes a los liberales que participaban en la concentración política, según los testigos.
Uno de los dirigentes de la resistencia dijo a un canal de televisión en Tegucigalpa, que su protesta era pacífica.
“Si es cierto, teníamos algunos cartones de huevos, pero era una protesta pacífica”, declaró el hombre que no se identificó, y que acusó al alcalde de Choluteca, Quintin Soriano, de llevar gente armada a la concentración, que disparó contra ellos.
Dirigentes del Partido Liberal dijeron a periodistas que a pesar de los ataques en su contra, Santos llegó al lugar, bajo fuertes medidas de seguridad, para dar un mensaje de unidad a sus seguidores.
Los dirigentes de la llamada “resistencia nacional” han anunciado su intensión de boicotear el proceso electoral, en tanto no retorne al país el ex gobernante.
Zelaya Rosales, por su parte, ha pedido a la comunidad internacional que no reconozca el proceso, por considerar que si él no está en el poder, las mismas no serán trasparentes.
Diversos sectores políticos y sociales en Honduras ven en las elecciones generales, convocadas para noviembre, la salida más expedita a la crisis política que vive el país, desde el 28 de junio, día en que Zelaya Rosales fue depuesto del cargo.







