Las autoridades hondureñas que detentan el poder desde el pasado domingo, después de que los militares sacaran a Zelaya del poder por la fuerza, no dieron hoy permiso para ingresar al país a un avión que debía traer al depuesto mandatario a Tegucigalpa.
«Hemos insistido en que no queremos conflictos internos, aquí no se ha derramado una gota de sangre de ningún hondureño y esto (la llegada de Zelaya) podría tener como consecuencia eso», dijo Micheletti en conferencia de prensa.
Según el nuevo mandatario, «hay tiempo para reflexionar, para dialogar, para resolver estos problemas» y «en su momento (Zelaya) va a tomar la decisión de venir y entregarse al país normalmente para que podamos, para que puedan las autoridades que corresponda, decidir lo que es correcto hacer con el presidente Zelaya».
«A mí no me va a presionar nadie, yo he llegado aquí por sucesión institucional», dijo en otro momento de la conferencia, en la que reiteró, además, que Honduras tiene su «soberanía y aquí nadie nos va a venir a decir lo que los hondureños tenemos que hacer».
Preguntado sobre el permiso para que otros presidentes de la región, como la argentina Cristina Fernández de Kirchner, el paraguayo Fernando Lugo y el ecuatoriano Rafael Correa, entren en el país para acompañar a Zelaya, Micheletti señaló que tampoco van a ingresar en territorio hondureño.
«Aquí ni la presidenta Kirchner ni ningún otro presidente va a venir a nuestro país. Tenemos la soberanía, que todo el mundo tiene que respetar», aseveró.
No obstante, aclaró que esos gobernantes «no han solicitado la llegada» y que lo que recibió su Gobierno fue «una solicitud única (en la) que pidió sobrevolar nuestro territorio un avión militar de Ecuador».
Por otra parte, Micheletti criticó a la Organización de Estados Americanos (OEA) por mostrarse «muy disimulados» en otras ocasiones, al preguntar «qué ha pasado con los ciudadanos de Venezuela, qué ha pasado con los ciudadanos de Bolivia y Ecuador».