“Los ejecutivos de la línea aérea hicieron un pago de dos millones de lempiras a la deuda de más de 30 millones que mantiene con Aeronáutica Civil por el servicio de protección al vuelo o sea el control que se le da a las unidades y el uso de las instalaciones en Honduras”, dijo Ovidio Aguilar, director regional de la Dirección General de Aeronáutica Civil.
Asociado a ello, se le solicitó a la empresa aérea que presentara una garantía bancaria que asciende a más de medio millón de lempiras, como requisito para continuar con las operaciones aéreas en el país.
El problema incurrido por la empresa Isleña Airlines es que no había renovado los permisos de operación, lo que ocasionó un desfase económico que se arrastra desde el año 2003.
A partir de la fecha, las aeronaves darán fiel cumplimiento al itinerario que mantiene la empresa de los distintos destinos nacionales e internacionales, como a Gran Cayman, y evitar la cancelación continua de los vuelos que ha sido uno de los problemas por lo que la aerolínea también había sido sancionada.
