«Hemos madurado en la democracia», aseguró Saca en su mensaje dominical, al reconocer en Arena «su capacidad para aceptar los resultados» de los comicios presidenciales.
«La madurez mostrada por mi partido político me hace sentir orgulloso, porque quizá en otros tiempos esto no hubiera sido posible», añadió el mandatario, sobre la derrota sufrida por el conservador Rodrigo Ávila y que rompió con 20 años de gobierno de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Reiteró, asimismo, sus felicitaciones a Funes, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), y se refirió a la comisión de transición conformada por su Gobierno para allanar el camino a su sucesor.
Saca propuso «acompañar, apoyar y, por supuesto, desde la oposición vigilar» al futuro jefe de Estado «para que se realice un buen gobierno».
De igual forma, agradeció y felicitó «a todos los salvadoreños y salvadoreñas que el domingo pasado dieron un ejemplo de civismo ante el mundo».
«Más de dos millones y medio de ciudadanos salieron desde muy temprano a depositar su voto y elegir así al presidente que me sustituirá a partir del 1 de junio próximo», indicó.
Resaltó el «excelente» trabajo de las misiones de observación, especialmente de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE), así como la labor del Tribunal Supremo Electoral (TSE) por dar a conocer el resultado de las votaciones el mismo domingo 15 de marzo.
«Que Dios bendiga al nuevo presidente electo, al señor Mauricio Funes, que le dé sabiduría para conducir los destinos del país en los próximos cinco años. Todos debemos cerrar filas para trabajar por El Salvador», añadió.
Unos 4,2 millones de salvadoreños estaban convocados a participar en los comicios presidenciales, que enfrentaron a la conservadora Arena con la ex guerrilla del FMLN.
El Salvador vivió un conflicto interno entre 1980 y 1992, el cual enfrentó al Ejército y la entonces guerrilla del FMLN, y en el que, según organismos de derechos humanos, perdieron la vida al menos 75.000 personas, unas 12.000 quedaron lisiadas y 8.000 fueron declaradas como desaparecidas.