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Liberan en La Florida a inmigrante hondureña en proceso de deportación

Orlando (Florida)- La hondureña Rita Cote, quien pasó cerca de una semana en la cárcel del condado Lake, en el centro de Florida, sin que se le radicaran cargos y dos más en un centro de detención para indocumentados en proceso de deportación, se reencontró hoy con su familia en Tavares.
 

«No lo podía creer. Cuando el agente me llamó pensé que me había llegado la hora, y me dijo, pero ¿es que no te quieres ir? pero es que no podía creer que saldría libre tan pronto, porque allí vi mujeres, madres de familia que llevan meses, 7, 8 meses, esperando una respuesta a sus casos y luchando para salir y por ver de nuevo a sus hijos», dijo a Efe Cote.

La inmigrante fue arrestada y esposada frente a sus tres hijos de 2, 4 y 7 años el pasado 16 de febrero después que su hermana Sonia Henríquez Perdomo, pidiera ayuda a la policía de Tavares, porque estaba siendo víctima de violencia doméstica por parte de su novio.

Cote quien sabe inglés, servía de intérprete a las autoridades y su familiar cuando fue arrestada por no poder comprobar su situación migratoria y fue trasladada a la cárcel del condado bajo el cargo de «detenida como cortesía hacia el ICE», según su hoja de arresto.

La semana pasada, John Berry, activista y abogado de la Unión Americana para los Derechos y las Libertades Civiles, (ACLU), presentó un recurso ante la Corte Federal del Distrito Medio, en Ocala, al norte de Florida, en el que solicitó la puesta en libertad de Cote, debido a que «su arresto se efectuó sin que existiera una orden de arresto, sin que existiera causa probable y sin que su detención haya sido revisada por un oficial judicial».

La hondureña, quien está casada con el estadounidense Robert Cote, de 33, llegó a EEUU en 2000, y según el recurso sólo había tenido un encuentro con agentes de Inmigración mientras viajaba con su madre, en 2001.

«Estamos contentos por la libertad de Rita y por su familia», dijo hoy en un comunicado Glenn Katon, abogado de ACLU en Florida, quien añadió que la liberación dará oportunidad a la hondureña de resolver su situación migratoria.

Según ACLU, las autoridades no sólo violaron los derechos constitucionales de Cote, sino que además fallaron en aplicar los estatutos de Florida que se refieren a los derechos de las víctimas de violencia doméstica, ya que habrían ignorado el llamado de ayuda hecho por Sonia Henríquez, por lo que no descartan interponer un proceso civil en contra de ambas instituciones oficiales.

Rita considera que su salida de la cárcel es además de «un milagro de Dios, una gran ayuda de ACLU, la Asociación Campesina y toda la comunidad que se puso de pie para ayudarme y de mi esposo, mi otra mitad».

La experiencia en el centro de detención de Pompano Beach ha marcado a Cote, asegura.

«Es algo que no olvidaré. Allí habíamos entre 70 a 80 mujeres, todas temerosas, llenas de miedo, pensando en nuestros hijos, con miedo de escuchar nuestros nombres por temor a no saber que pasará después. No es justo. No es justo. Deberían dejar a las madres en libertad y que se vayan a cuidar de sus hijos», reflexiona.

La situación de Cote no es definitiva, ya que esta joven madre aún deberá resolver su situación ante una corte de inmigración.

«En abril tengo mi día en la corte. No sé para qué, pero espero que sea para algo bueno porque no resistiría que me separan de mis hijos y de mi esposo, mi otra mitad», finalizó.

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