Tegucigalpa – Cada vez es más difícil luchar contra los saqueadores de fondos públicos, especialmente cuando se ponene trabas y blindajes, dijo el titular de la Unidad Fiscal Especial contra Redes de Corrupción (Uferco), del Ministerio Público, Luis Javier Santos Cruz.
– Fiscal con 24 años de carrera se declara un apasionado perseguidor de corruptos y revela en todas las fiscalías donde ha estado su vida ha corrido peligro por el desarrollo de su trabajo.
– Valoró que los tribunales del circuito anticorrupción son más ágiles para resolver los casos.
Luis Javier Santos comenzó su carrera en el Poder Judicial, de 1994-1997, desde septiembre de 1998 pertenece al Ministerio Público, es decir es un fiscal de carrera.
Ha estado asignado en varias fiscalías especializadas en ciudades como Tocoa, San Pedro Sula, Tela y Tegucigalpa.
Participó en la huelga de fiscales en abril de 2008, la que se extendió por 38 días y que reclamaba fueran desengavetados grandes casos de corrupción.
El entrevistado habló de su trabajo al frente de UFECIC, la icónica huelga de fiscales, los atentados que ha recibido, el nuevo Código Penal y el nuevo cargo como encargado de Uferco.
Después de una larga espera para ser atendidos, el fiscal Santos conversó sobre su data y quehacer en la lucha anticorrupción.
Proceso Digita (PD): Cuéntenos un poco de sus asignaciones en la Fiscalía a través de sus 22 años en el MP
Luis Javier Santos (LJS): En todas las ciudades donde he estado siempre recibí amenazas a muerte. El primer lugar donde se me asignó fue en Tocoa, ahí el director de Hacienda cobraba a todos los lugares que vendían bebidas alcohólicas y les imponía una cuota. A él lo investigamos y lo llevamos a los tribunales, era primo de un compañero fiscal que me dijo que mejor me viniera de la ciudad porque su familiar tenía planificado matarme.
También investigamos el tráfico de armas mediante alguien que dirigía la Policía Cobras en ese lugar, que por cierto ya fue asesinado, pues esta persona todas las AK-47 que incautaba las vendía a grupos de poder económico de la zona para que cuidaran sus propiedades. Logramos evidenciar ese caso y por ello recibí amenazas.
Otro caso fue el del Cartel del Atlántico que dirigía el señor Juan Ramón Hernández, en esa oportunidad logramos llevar a miembros de esa estructura criminal ante los tribunales. Todo esto me trajo una serie de amenazas que provocó me sacaran de emergencia de la ciudad de Tocoa hacia Tela, donde también fui víctima de amenazas, ahí había una red de corrupción entre juzgados y los que dirigían Hondutel en esa zona. Los tres jefes de Hondutel fueron llevados a los tribunales y condenados por cohecho y malversación, la juez fue procesada y también un periodista de los medios de comunicación. Recuerdo que recibí amenazas y tuvo que intervenir el jefe del centro penal porque las amenazas salían de la cárcel.
A raíz de eso, salí de emergencia hacia San Pedro Sula. A esa ciudad llegué como parte de un equipo para investigar la muerte de 107 privados de libertad en un incendio en la cárcel, logramos enviar al director del centro penal a los tribunales, pero al final fue absuelto de los cargos.
SPS y la corrupción de mil millones de lempiras
Asimismo, investigamos una red de corrupción en la comuna sampedrana, pero esos casos quedaron en la impunidad. Estoy hablando de más de 1 mil millones de lempiras que fueron sustraídos a través de una red de empresas ficticias. Ese caso jamás se terminó de investigar, le hablo de 2004, los fiscales asignados renunciaron a investigarlo porque temían por sus vidas, pero al final tenían razón porque fue ese mismo grupo de personas investigadas que contrataron sicarios para atentar contra mí. Los sicarios se pararon frente a mi carro y dispararon varias veces sus armas 9 milímetros, tres disparos impactaron en mi cuerpo y otros rosones de bala que me mantuvieron en el hospital y luego tuve que salir del país.
Recorrido por las fiscalías
PD: Sus funciones en la lucha contra la corrupción, ¿cómo inician?
LJS: En la Fiscalía Especial de Lucha Contra la Corrupción comenzamos a investigar varios casos como una red de falsificación de títulos en la UNAH, e incluso ahí se procesaron jueces, ingenieros, administradores, directores y hasta fiscales. Logramos obtener más de 30 sentencias.
Pasaron algunos años y posteriormente la Junta Interventora -en 2013- me nombró de nuevo en la Fiscalía Contra la Corrupción. En tres meses pudimos llevar ante los tribunales como se operaba en el Almacén de Medicamentos de la Secretaría de Salud; investigamos a más de 20 empresas que vendían los medicamentos, pero, así como entraban los lotes se registraban como que ingresaban al almacén, no los bajaban, volvían a salir y posteriormente entraban como nuevo pedido. Eso significó millones de lempiras de pérdidas, luego nos trasladaron de esa fiscalía y solo pudimos llevar ante los tribunales a uno de estos laboratorios que recibió sentencia condenatoria.
PD: Y después ¿qué pasó?
LJS: Fuimos trasladados a la Fiscalía del Consumidor, donde me tocó llevar el caso de Ciudad de Ángel que derivó en sentencia condenatoria para personajes, además quedaron pendientes las capturas de cinco personas involucradas en el expediente.
Seguidamente fui asignado a una unidad que investigaba policías, donde se investigó al subcomisionado Jorge Barralaga y lo llevamos ante los tribunales. Para mí, esta fue una de las más grandes operaciones que hemos ejecutado contra policías y hace poco esta persona recibió condena.
Luego me sometí al proceso de selección en la UFECIC, siendo nombrado jefe de la unidad en 2017.
PD: Háblenos un poco de la huelga de fiscales en que participó en 2008.
LJS: Como parte de mi actividad en San Pedro Sula que perjudicó situaciones del poder político y económico. En el último requerimiento que iba a poner contra la corporación municipal que dirigía Rodolfo Padilla Sunseri me llamaron para decirme que si ya había presentado el requerimiento que procediera a retirarlo, pero no obedecí y no acepté una propuesta así porque era constitutiva de delito.
Lo anterior me trajo una serie de persecuciones y lo denuncié ante instancias de derechos humanos.
Sufrí una persecución hasta el punto de que se mandó a intervenir mi oficina en San Pedro Sula. Eso concluyó para que la Asociación de Fiscales me apoyara y decidiéramos ir a una huelga de hambre.
En un inicio fuimos cuatro fiscales: Jari Dixon, Víctor Fernández, Soraya Morales y Luis Javier Santos. Cuando veníamos a Tegucigalpa aquel 6 de abril de 2008 no sabíamos de qué se trataba una huelga de hambre, sin embargo, nos instalamos en los bajos del Congreso y lo hicimos público.
No sabíamos qué era una huelga de hambre, lo único que teníamos que aguantar hambre. No tomábamos agua y no sabíamos qué pasaría, de hecho, solo pedimos tres días de permiso en el Ministerio Público porque pensamos que en ese tiempo se solucionaría el problema. El movimiento se extendió por 38 días.
PD: ¿Qué pasó al final?
LJS: Pasó algo paradójico, nosotros como conocíamos el trabajo: Soraya Morales, como fiscal especial contra la corrupción, y yo como fiscal de San Pedro Sula, hicimos una lista de todos los casos en los cuales se estaban poniendo obstáculos, que eran más de 100.
Pedimos que se movieran esos casos y fue cuando realmente nosotros empezamos a conocer el sistema corrupto que hay en nuestro país. Creíamos que solo era cuestión del gobierno en ese entonces, pero al darnos cuenta de las reuniones del gobierno con representantes de varios partidos, ahí nos dimos cuenta de que la corrupción no tiene color político.
Muchas de esas personas que componían esas redes, ahora las vemos en las nuevas redes. Se trata de personajes que por convencimiento son corruptos y se han dedicado a sustraer fondos del Estado. De eso nos dimos cuenta y vimos como el sistema de unió hasta el poder religioso en ese entonces para poder terminar con la huelga. Fíjese que eso fue en 2008, eran más de 100 casos y públicamente en el Ministerio Público se dijo que los casos se iban a investigar, recuerdo que mostraban la lista ante las cámaras de televisión y decían que los casos estaban investigados y se iban a presentar.
Cuando en 2012 soy nombrado subjefe de la Fiscalía Contra la Corrupción y hacemos un inventario de todos esos casos, la totalidad de los casos que habíamos investigado estaban metidos en una caja sin moverse un tan solo folio. Encima de la caja había una gran cantidad de documentos que había tirado sobre ellos.
PD: Pasando a otros temas, ¿cómo califica el papel de UFECIC?
LJS: La UFECIC está cerrada, ahora está la Uferco.
Nosotros tenemos toda la voluntad y el compromiso, pero si nos era difícil con un organismo internacional como la MACCIH combatir la corrupción, no lo digamos ahora, entonces es lógico que se diga que Uferco está más debilitada que UFECIC y eso no es cuestión del Ministerio Público.
La lucha contra la corrupción siempre será difícil, aunque tengamos todo el apoyo del Fiscal General, del director y de todos los jefes, siempre será difícil porque la administración de justicia no solo la compone el Ministerio Público.
La población debe saber que intervienen otros actores en esta cadena como el Poder Judicial, Tribunal Superior de Cuentas (TSC), Procuraduría General de la República (PGR)… pero si todos no estamos en sintonía en la lucha contra corrupción, es difícil por no decir imposible luchar contra las redes corruptas que como dije no están en el poder de ahora, sino desde siempre. Uno se sorprende, cuando investigue casos en 2004, aparecían esas personas en algunas empresas ficticias o algún acto de corrupción, y ahora nos volvemos a encontrar que siguen figurando, eso quiere decir que el sistema anticorrupción no ha funcionado desde aquella fecha.
PD: ¿Cómo valora el papel del fiscal Óscar Fernando Chinchilla en esta lucha contra la corrupción?
LJS: El apoyo que él ha dado obviamente ha tenido que ver en todos los casos que hemos presentado, imagínese que nos hubiera pasado con los escenarios de 2004, 2006 o 2008.
Quiero dejar en claro que esta administración del fiscal Chinchilla, ni siquiera se le insinúa a uno poder hacer esas situaciones que pasamos en años anteriores.
PD: Dijo recientemente que sin el apoyo de la MACCIH no se habrían tocado grandes personajes en Honduras, ¿entonces podemos deducir que sin ellos eso pasará?
LJS: Puede ser que sí o que no, pero el equipo que la MACCIH preparó está aquí y tiene las competencias para descubrir esas redes, lo que digo es que ahora es más difícil sin el acompañamiento de un organismo internacional con credibilidad.
Necesitamos seguir visibilizando la corrupción para combatirla. Es como cuando compramos una casa y nos encontramos una cucaracha, entonces la fumigamos, pero nos damos cuenta de que los problemas siguen y contratamos un equipo de expertos que luego descubre plagas completas, no solo de cucarachas, también hay ratones y otro tipo de roedores, entonces ahora hay necesidad de contratar otro equipo especializado en acabar con estas plagas.
PD: Lo he escuchado decir que en Uferco las capacidades quedan limitadas con respecto a UFECIC, ¿Por qué entonces decidió seguir?
LJS: Porque esto es lo que me gusta, dentro de todo el trabajo que se hace en el Ministerio Público es lo que más disfruto, me gusta investigar este tipo de casos e incluso se siente satisfacción uno cuando va descubriendo cómo desvían el dinero y que tiene la esperanza uno que no va a quedar en la impunidad. Creo que el trabajo es muy agradable y realmente me gusta hacer este trabajo. Lo que no me gusta de este trabajo es la frustración que sentimos cuando vemos que, aunque se lleven todas las pruebas necesarias algunos jueces no lo valoran así.
PD: Mencionaba que personajes investigados y procesados pagaban prostitutas de los dineros sacados de las arcas públicas
LJS: Hasta eso llegaban. Eso se expuso en una de las audiencias que el juez determinó que fuera pública, pero nadie lo mencionó. Mi sorpresa fue que al final al salir de la sala lo único que mencionaron fue las declaraciones de los abogados defensores que despotricaban el actuar Ministerio Público.
Muchos nos han dicho que no lo mencionaron porque no los dejaban y otros porque son parte de la corrupción, o simplemente porque no tiene ética.
PD: ¿De qué caso hablamos?
LJS: Arca Abierta, que fue un caso que se manejó a puertas abiertas, pero en las publicaciones se omitieron detalles.
PD: ¿Le preocupa la expectativa sobre Uferco?
LJS: Me preocupa. También nosotros somos humanos, todos los que estamos aquí somos humanos y tiene sus límites, el hecho que Luis Javier Santos y su personal dediquen 12 horas diarias a trabajar eso cansa. Podemos soportarlo por un corto tiempo, pero no toda la vida, el cambio de vida en los últimos años ha sido radical.
No perdemos de vista que investigamos poder político y poder económico. La unión de estos poderes los vuelve más peligrosos.
PD: ¿Qué podemos esperar de los ocho casos que están pendientes en los tribunales?
LJS: Todos los casos están en proceso. La diferencia es que mientras en el sistema anticorrupción uno de los casos ya fue condenado y cuatro van para juicios, los casos que llevan los jueces naturales (que son parte del pleno de la CSJ), esos se encuentran en apelaciones, con recursos, sobrepasando el tiempo en que deben ser resueltos.
¿Por qué el sistema anticorrupción es más ágil para resolver los recursos que interpone la defensa como el Ministerio Público? y ¿Por qué los magistrados, que son juristas con mayor conocimiento, no resuelven las apelaciones que están interpuestas? eso deja en evidencia que hay más voluntad en un lado que en el otro.
PD: ¿Las investigaciones que adelantó MACCIH-UFECIC las continuará Uferco?
LJS: Sí, las vamos a continuar.
PD: ¿Más o menos de cuántas líneas o casos hablamos?
LJS: Son 26 casos, porque la MACCIH ya para finalizar nos dejó asignados dos casos más, y creo que son de 100 a 140 líneas de investigación que involucran a centenares de personas de todo tipo.
PD: Decía que la MACCIH escogía los casos que se iban a investigar ¿ahora con Uferco quién lo hará?
LJS: Será la Dirección General de Fiscalías que depende del Fiscal General. A nosotros llegarán las instrucciones a través de la Dirección General de Fiscalías, pero eso nos preocupa porque con los 26 casos y las 140 líneas que tenemos asignadas hemos sacado el cálculo, para el caso en Red de Diputados necesitaríamos 20 años para investigarlo con las personas que estamos aquí, el caso Pandora necesitaríamos 10 años, entonces tenemos trabajo para morirnos.
En Uferco tenemos ocho fiscales, mientras en el sistema anticorrupción de Perú disponen de 800 fiscales, allá hay varios expresidentes presos y otros presos. En Perú hay menos tolerancia ante la corrupción, en Honduras parece que lo toleramos todo.
PD: ¿El fiscal Santos dónde ha encontrado más zancadillas en su lucha anticorrupción?
LJS: En el Congreso Nacional a través de las reformas que se han aprobado, esas reformas solo vienen a obstaculizar el trabajo, no de la Uferco, sino de todo el Ministerio Público que se lleva en esta materia.
PD: ¿Qué me dice del Tribunal Superior de Cuentas?
LJS: No hay sintonía con ellos. El Tribunal Superior de Cuentas maneja mucha información sobre actos de corrupción en el país y hay un convenio con el Ministerio Público en el sentido que esa información tiene que ser compartida, sin embargo, obtener una información en el Tribunal de Cuentas es difícil, es más fácil obtenerla de una persona o institución que estamos investigando que de este ente contralor.
Imagínese ahora con la reforma que se aprobó en el Congreso móvil de Choluteca, ya definitivamente no podemos ingresar u obtener la documentación que el Tribunal de Cuentas tiene a través de sus actividades. Ahora tiene que ser valorado por un juez si esa documentación es relevante para las investigaciones, eso vuelve más burocrática la lucha contra la corrupción.
PD: ¿El CNA es aliado de ustedes?
LJS: Desde UFECIC y ahora Uferco todas las organizaciones que luchan contra la corrupción son aliadas del trabajo que hacemos y de todas esas organizaciones el papel del CNA es muy importante.
Nos sorprende que muchas organizaciones que dicen luchar contra la corrupción no hagan ese trabajo.
PD: Ha trascendido que se viene una sorpresa por parte del juez en el caso Pandora, ¿tiene conocimiento de qué se trata?
LJS: Nos han llegado algunos globos sonda sobre el caso Pandora y como son informaciones no confirmadas prefiero no referirme a ellas ya que somos parte en el proceso.
PD: ¿Le satisface cómo se imparte justicia hoy por hoy en Honduras?
LJS: Definitivamente no. Realmente estamos lejos de que la justicia satisfaga, no a Luis Javier Santos, sino a la sociedad.
La ciudadanía ha perdido credibilidad mucho en la impartición de justicia.
PD: Cuando el fiscal Luis Javier Santos dice que el discurso de luchar contra la corrupción es uno, pero sus hechos dicen otra cosa ¿a quiénes se refiere?
LJS: Me refiero al discurso que se maneja en los medios, ustedes entrevistan una serie de personas que fueron investigadas, están siendo investigadas, personas que incluso están con procesos pendientes o abogados defensores, entonces qué legitimidad pueden tener ellos en contra o a favor de la lucha hacia la corrupción que se están realizando, la verdad que ninguna porque son parte de los procesos.
Estas personas tienen un discurso incoherente, por un lado, se opusieron a la MACCIH y UFECIC, y por otro lado felicitan al Ministerio Público por la creación de Uferco.
PD: Si en sus manos hubiera estado renovar la MACCIH, ¿lo hubiera hecho?
LJS: Yo sí, pero no era decisión mía. La hubiera renovado con todas las fortalezas necesarias para el combate contra la corrupción.
PD: Lo conocemos de fiscal, pero ¿cómo sería de juez?
LJS: Nunca me gustó la carrera de juez, de hecho, me sometí a un proceso para juez de Tribunal de Sentencia durante estuve en San Pedro Sula y no lo continúe porque realmente no me motivaba.
PD: ¿Cómo está la corrupción en Honduras ahora?
LJS: El último Índice de Percepción de la Corrupción nos da esa respuesta. ¿Cómo es posible que estemos entre los países más corruptos del mundo?
He visto en los medios de comunicación que muchos culpan a la MACCIH de esa subida de 14 puntos en el ranking. Sin querer ser prepotente yo creo que eso se explica con lógica elemental, lo que dije ya con el ejemplo de la casa, primero hay que visibilizar la corrupción y como es un proceso después toca atacarla.
PD: ¿Podemos decir que se ha visualizado la corrupción en el país?
LJS: Sí, pero se ha hecho un cinco por ciento de la corrupción.
Si queremos que la percepción baje pues que esas redes de corrupción dejen de cometer esos actos.
PD: ¿La Uferco superará a UFECIC?
LJS: No puedo decir eso porque ahora tenemos más obstáculos que cuando comenzó UFECIC su trabajo.
PD: De la veintena de actuales diputados con juicios pendientes ¿cree que alguno salga culpable de los cargos?
LJS: Sobre eso no puedo referir porque los procesos están en curso y somos parte de esos procesos, no podría referirme a ello.
PD: ¿Hay voluntad política de combatir la corrupción en Honduras?
LJS: Definitivamente no, si la hubiera, el convenio de la MACCIH se habría renovado, también habría salas adecuadas para realizar las audiencias, tendríamos más jueces anticorrupción y la Uferco tuviera 50 fiscales y 100 agentes de investigación.
Estamos muy lejos de decir que hay voluntad política para combatir la corrupción.
PD: Dijo que trabajaría hasta de gratis en esta tarea, pero, por otro lado personal a su mando está desmotivado porque no contarán con algunos pluses económicos que tenían con la MACCIH, ¿pasa por una cuestión monetaria la lucha contra la corrupción?
LJS: No, definitivamente que no. Puede ver a todos los compañeros de Uferco trabajando con el mismo ánimo. Todo tiene una explicación, el hecho que diga que trabajaría adhonoren es una forma de decir que mi sueldo está en segundo plano y no es lo más importante.
Ahora, sobre el bono ahí sí Luis Javier Santos está dispuesto a renunciar a él, pero hay compañeros que no lo ven así porque cómo es posible que analistas financieros que investigan casos que implican hasta 2 mil millones de lempiras, estén ganando 20 mil lempiras, el bono venía a compensar de una forma ese sueldo que devengan.
Los analistas financieros que contrata la defensa de los casos que interponemos ganan de 50 mil lempiras para arriba, entonces cómo puede un analista financiero enfrentarse a estos profesionales mucho mejor motivados salarialmente. La única forma de explicarlo es diciendo que nuestros muchachos tienen realmente un compromiso para hacer su trabajo.
Los seres humanos quieren avanzar y al ver retrocesos más bien se desmotivan, sin embargo, unos los ven de esa forma y otros lo asumimos.
PD: ¿En el cargo de UFECIC recibió amenazas?
LJS: No solo amenazas, también atentados he recibido. Le recuerdo que a mi casa se metieron y me llevaron todos los soportes informáticos precisamente antes de entrar a UFECIC, pero por otras investigaciones que estaba llevando.
Debido a mi trabajo mi hijo está asilado ahora mismo en Estados Unidos con la posibilidad que sea devuelto en vista del endurecimiento de las políticas migratorias. El tiene un trámite de asilo y pronto a que sea resuelto.
PD: ¿Les teme más a los corruptos o fracasar en esta lucha?
LJS: Para luchar contra la corrupción uno tiene que perder el miedo a un salario, a un cargo, incluso a la muerte.
Si tuviéramos esos temores jamás investigaría los casos tan complicados que conocemos.
PD: El fiscal Óscar Chinchilla decía que nunca se sabe cuándo será la última vez que dirá un discurso…
LJS: Así es, nunca sabe uno cuando será el último día porque puede dejar el cargo o porque puede sufrir un atentado también. A mí poco me gusta hacer públicas las interioridades, pero he sido seguido, una vez descubrimos un equipo en Comayagua tomándonos fotografías; igualmente personas de inteligencia frente a mi casa y eso porque lo comprobamos; otros vehículos que a veces siguen a los compañeros; carros que lo siguen a uno hasta la casa solo para ver donde vive y eso porque uno tiene acceso para corroborar la información.
PD: ¿Aspira usted a dirigir la Fiscalía?
LJS: Fíjese que nunca he aspirado a los cargos que he desempeñado, todo ha ocurrido por situaciones ajenas a mi voluntad. Muchas veces ni me explico cómo uno llega a estos cargos.
Si algún día se da pues se dará, pero de mi parte no es una aspiración o algo que me quita el sueño.
PD: Sus mayores anhelos en esta lucha anticorrupción ¿cuáles son?
LJS: Llevar ante los tribunales todos los casos que tenemos en investigación y que los jueces se fajen o que tengan la voluntad que esas personas reciban su castigo, y no solo eso, también que devuelvan todo lo que han sustraído de las arcas públicos.
PD: ¿Lo han llamado políticos para pedirle algún favor durante su gestión en UFECIC o ahora en Uferco?
LJS: A mí no me han llamado. Para poderse comunicar conmigo los políticos son muy susceptibles y buscan enviarle mensajes con otras personas a uno, pero con nuestro recorrido en la institución se sabe reconocer eso y ninguno se va a atrever a llamarme porque sabe que lo voy a hacer público, yo no me voy a quedar callado… no creo que se atrevan ni siquiera a proponerme algo.
PD: ¿Y del Fonac qué piensa?
LJS: No me ha quedado tiempo de analizar qué es el Fonac o cuáles son las atribuciones que va a tener. Sé que funcionó hace algunos años y que no estaba activo últimamente, pero si van a hacer el trabajo de prevención en la lucha anticorrupción que se haga, pero tiene que ser algo que no se diluya en discursos.
PD: ¿La ayuda internacional será fundamental para el éxito de Uferco?
LJS: De hecho, ya lo dije, sin la ayuda internacional será muy difícil que todas estas investigaciones prosperen en los tribunales.
Necesitamos fortalecer las capacidades, ahora no tenemos 25 técnicos que teníamos con la MACCIH, eso tiene que ser sustituido de alguna forma con personal internacional u otra persona exterior.
La Uferco necesita crecer, mientras no tengamos todo el recurso humano necesario va a ser difícil. Lo otro es que las demás instituciones tienen que apoyar esta lucha: la Procuraduría General de la República.
PD: ¿El nuevo Código Penal, ayuda o dificulta la lucha contra los corruptos?
LJS: Con el nuevo Código Penal se demuestra siempre el desinterés en la lucha contra la corrupción.
¿Qué se hizo cuando había voluntad del Estado para combatir las pandillas? se crearon nuevos tipos penales, se aumentaron las penas y hubo toda una política de persecución contra estos grupos.
PD: He escuchado decir que con el desbaratamiento de MACCIH y UFECIC también podría dar al traste con la condena ya dictada a una exprimera dama y que la misma podría quedar nula, ¿qué nos puede decir al respecto?
LJS: Nula no, pero existe la posibilidad que las penas se rebajen considerablemente y no solo de la exprimera dama, sino una serie de casos en los que el Ministerio Público ha obtenido sentencias y que no necesariamente son redes de corrupción.
PD: En el caso que no sienta respaldo en Uferco, ¿renuncia abogado Santos?
LJS: Eso lo he dejado claro. Si en algún momento no siento ese apoyo y percibo que solamente estoy siendo instrumentalizado, pongo a disposición mi cargo.
PD: ¿Qué mensaje envía a los leyeron la entrevista?
LJS: El mensaje es el mismo de siempre. No se debe percibir que con la creación de Uferco va a venir a solucionar todos los problemas de corrupción que hay en el país, en su momento eso percibimos con la UFECIC, pensaban que hasta los problemas políticos los iba a solucionar UFECIC-MACCIH.
Siempre le exigen resultados al Ministerio Público, pero jamás se le ha exigido resultados al Poder Judicial, o la Procuraduría General de la República o al Tribunal de Cuentas.
La ciudadanía debe tener claro que nosotros somos una unidad más debilitada que la UFECIC y que estamos dentro de todo un sistema de administración de justicia, solo somos un actor del sistema de administración de justicia.