Tegucigalpa – El Gobierno de Honduras ordenó operaciones conjuntas entre policías y militares para hacer frente a la creciente ola de violencia y delincuencia que agobia a los hondureños.
“Habrá saturaciones, retenes, registros, patrullajes y vigilancia en los diferentes sectores con altos índices delincuenciales”, dijo el subjefe de la Policía Nacional, comisionado general de Policía, René Maradiaga Panchamé.
Las operaciones se ejecutarán en cualquier región del país sin previo aviso, dijo la fuente.
Las decisiones se adoptaron en una reunión convocada de urgencia por el presidente, Porfirio Lobo, con sus ministros de Seguridad, Oscar Álvarez; de Defensa, Marlon Pascua; el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Carlos Cuéllar, y jefes policiales.
La cita se realizó un día después de la matanza de 17 personas en un populoso barrio de San Pedro Sula, la segunda ciudad en importancia de Honduras.
La estrategia para enfrentar la delincuencia y la violencia contempla operaciones de inteligencia y control de armas.