Jefes del crimen, inquilinos de lujosas residencias

Tegucigalpa –Recientes operaciones de los cuerpos de seguridad retratan como los jefes del crimen han trasladado sus guaridas hacia zonas exclusivas o de alta plusvalía con el afán de desviar la mirada o pasar inadvertidos.

– Muchos de los narcotraficantes hondureños que han sido extraditados también han sido detenidos en zonas residenciales con circuito privado.

El reciente descubrimiento de un narcolaboratorio en la Residencial San Ignacio es una muestra de cómo estas estructuras del crimen han trasladado sus centros de operaciones a lugares donde no puedan generar algún tipo de sospecha.

Esta semana varios miembros de la mara MS-13 fueron detenidos en la Residencial San Ignacio en poder de drogas, armas y otros objetos prohibidos.

Los miembros de maras y pandillas suelen montar sus guaridas en conocidas residenciales de las ciudades importantes. Ahí llevan fuertes sumas de dinero producto del tráfico de drogas, extorsiones, atracos y sicariato.

Operaciones de los cuerpos de seguridad del Estado en los últimos años dibuja esta modalidad de operar del crimen organizado.

Al traste con estas operaciones ilícitas se nota la efectividad del sistema de cámaras de vigilancia del 911. En la mayoría de estos episodios criminales el buen uso de la tecnología ha contrastado con capturas de alto impacto.

Un suceso que llamó la atención en agosto del año pasado fue la captura de Carlos Alberto Álvarez Cruz, alias “Chele Houston”, quien fue detenido en la colonia Loma Verde en posesión de vehículos de lujo, joyas, vinos exquisitos, juguetes coleccionables y numerosas tarjetas.    

Asimismo, es importante mencionar que importantes jefes del hampa, ya extraditados hacia Estados Unidos, también fueron detenidos en lujosos complejos residenciales.

El 911 acompaña las operaciones

El subdirector Nacional del Sistema 911, Juan Carlos Degrandez, dijo que en muchas oportunidades los casos derivan de investigaciones de días, semanas y hasta meses.

“Todas las fuerzas que trabajan con nosotros son muy respetuosas de la ley, entonces no podemos por una leve sospecha ir a hacer una cuestión grande. La tecnología realmente podría ser el segundo paso de este éxito, y el último eslabón es el recurso humano con el que contamos, ellos se formaron dentro de la institución y otros en el extranjero”, explicó.

Dijo que el éxito del sistema de vigilancia de las cámaras se debe a la convergencia de varias instituciones del Estado. “Tenemos alertas de ambos lados, es decir si nosotros encontramos algo sospechoso alertamos a la autoridad y si ellos encuentran algo sospechoso igualmente nos lo hacen saber para hacer un trabajo de vigilancia”.

Juan Carlos DegrandezDegrandez resaltó que en su mayoría este tipo de golpes tienen su génesis en el Centro de Operaciones del 911, tras jornadas intensas de trabajo.

Pidió a la población continuar con la denuncia cuando en sus comunidades haya situaciones sospechosas que los ponen en riesgo.

“Tenemos alertas todos los días de personas sospechosas que están moviéndose de un lugar a otro, o que llegaron a una casa y tienen comportamiento extraño, todo ese tipo de situaciones deben ser comunicadas a nuestro sistema de operaciones para seguir ofreciendo resultados contra la criminalidad”, detalló.

El funcionario del sistema 911 recordó un caso reciente ocurrido en Valle de Ángeles, donde las mototaxis se paralizaron por la muerte de uno de sus motoristas en un presunto ataque motivado por la extorsión, a raíz de ello y de la denuncia ciudadana se logró dar seguimiento a los responsables hasta capturarlos en forma infraganti.

Señaló que en el caso del Distrito Central permanece monitoreado con el sistema de vigilancia de las cámaras del 911. “Las cámaras sirven no solo de disuasivo, sino para reaccionar en el momento por parte de la autoridad y para el proceso de investigación”, apostilló.

Alrededor de cuatro 500 mil cámaras componen el sistema de vigilancia del 911 a nivel nacional. Degrandez reveló que solo en 2019 se judicializaron 7 mil 117 casos a través de evidencia del 911 -llámese videos-.

El sistema de las cámaras labora 24 horas los 365 días del año bajo el mando de personal especializado capacitado para ofrecer resultados.

Importante auxilio de la tecnología

Gonzalo SánchezDe su lado, el criminólogo Gonzalo Sánchez reflexionó que “el crimen organizado cuenta con suficientes recursos: dinero, logística y recurso humano al servicio de sus operaciones”.

Dijo que rentar o hacer guaridas en barrios marginales es un hecho que prácticamente pasó de moda para la criminalidad organizada. “Estos grupos tienen la capacidad económica para adquirir o alquilar una casa en cualquiera de las zonas clase media alta”.

Sánchez resaltó que la investigación criminal debe auxiliarse de la tecnología, que es la que proporciona cámaras y modernos equipos de vigilancia.

“La tecnología en estos tiempos juega un papel importante, eso de las cámaras facilita las operaciones contra el crimen y permite dar seguimiento a sujetos que son objeto de investigación”, desglosó.

Analizó que hace unos años había una colusión entre las organizaciones criminales y ciertos mandos de la Policía, lo que no permitía la denuncia ciudadana porque se sabía que luego venían las represalias.

Comportamiento de narcos

Migdonia Ayestas, (OV-UNAH)Mientras, la encargada del Observatorio de la Violencia de la UNAH, Migdonia Ayestas, apuntó que cuando las organizaciones del crimen mueven importantes sumas de dinero producto de sus actividades ilícitas también tienen que invertir recursos para operar de una forma más eficiente.

“Estos grupos del crimen se valen de vehículos caros, casas en zonas residenciales o de plusvalía alta para tener mayor efectividad. Tradicionalmente se ha dicho que estos criminales viven en zonas urbano-marginales o estratos de sociedad bajos, pero estos hechos nos demuestran cómo ha mutado el crimen”, explicó.

Ayestas alabó las acciones de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Agencia de Investigación Criminal (ATIC), Fuerza Anti Maras y Pandillas y otros operadores de justicia para desbaratar a las organizaciones criminales que se refugian incluso en zonas residenciales.

“Los narcotraficantes usan esa estrategia de refugiarse en zonas de alta plusvalía, pero que ahora estén deteniendo a estos jefes de pandillas en estos sitios nos comprueba la teoría que cuando van adquiriendo poder y dinero, ya quieren vivir como ciudadanos de alto poder adquisitivo”, puntualizó.

Finalizó que “los sistemas de video vigilancia sirven para tener información de zonas, no disuade ni previene el delito, más bien son pruebas que permiten dar seguimiento y eso es lo que vemos que está funcionando con este sistema del 911”.