Tegucigalpa/Washington – Millonarios de Wall Street encabezan las nominaciones hechas por el presidente electo de Estados Unidos Donald Trump para que integren su gabinete gubernamental.
Los acaudalados proceden de los bancos de inversión de Wall Street y otros de empresas establecidas, lo que pone a Washington, que, en el futuro, será dirigida por hombres de negocios con ideas prácticas y con mentalidad de hacer rendir para llevar retorno a los inversionistas.
La concepción del ahorro en los hombres de Wall Street forma parte de su ADN de negocios y el mismo se ve reflejado por el propio Trump, que también es un hombre acaudalado e inversionista que se hizo en Nueva York y, quien antes de asumir el mando, ya anunció que varios ambiciosos planes de las Fuerzas Armadas serán recortados para impulsar los ahorros.
Trump es un hombre neoyorquino, la ciudad que alberga las principales plazas bursátiles del mundo, aunque no es un hombre del estamento de Wall Street, ya que se ha hecho en el sector de los bienes raíces.
Banqueros
Steve Mnuchin. EFEEl presidente electo anunció que dos importantes banqueros procedentes ocuparán las carteras del área económica.
El primero es Steven Mnuchin, quien fue su tesorero de campaña. Él estará a cargo de la importante cartera del Tesoro. El nominado trabajó 17 años en el banco de inversión Goldman Sachs y conoce profundamente el mundo de los negocios de Wall Street.
Otro procedente del mundo de las finanzas es Wilbur Ross, nominado como secretario del Comercio y quien trabajo durante años en la banca de inversión.
Durante casi un cuarto de siglo, Ross fue banquero en Rothschild. Luego se especializó en bancarrotas y reestructuraciones empresariales.
En el sector se le conoce como el “rey de las bancarrotas”, ya que adquiría empresas en problemas y luego las vendía, tras su proceso de saneamiento.
Andy Puzder EFE
“El zorro cuidando las gallinas”
Le sigue en el selecto club de millonarios que integrarán el gabinete de Trump, Andy Puzder, presidente de la cadena de comida rápida CKE, que tiene más de 3,700 restaurantes en Estados Unidos y en el mundo, con más de 70 mil trabajadores.
Trump designó a Puzder para que se haga cargo de la Secretaría del Trabajo en su administración.
Puzder es un crítico feroz de los aumentos salariales a los trabajadores y en especial de que el salario mínimo federal pase de 9 a 15 dólares la hora, como lo impulsan los demócratas.
La congresista demócrata Rosa De Lauro dijo que con la nominación de Puzder a la Secretaría del Trabajo “el zorro queda al cuidado de las gallinas”.
Linda McMahon, será directora de la Administración de Pequeñas Empresas. Foto: EFE
Otra millonaria en el gabinete estadounidense es la empresaria del espectáculo Linda McMahon, que estará a cargo de la oficina de Administración de las Pequeñas Empresas.
McMahon dirige el lucrativo negocio de la lucha libre por medio de la empresa World Wrestling Entertainment (WWE).
Fue una donante de más de seis millones de dólares a los grupos de apoyo republicano, así como 150 mil dólares a la campaña presidencial de Trump.
Igualmente, Trump nominó para el cargo de Secretaria de Educación a la donante de campañas republicanas Betsy DeVos, esposa de Dick DeVos, heredero de la fortuna de la empresa de productos de belleza, del hogar y la salud, Anway.
El cargo más codiciado
Su última nominación, la más deseada y que le llevó tiempo realizar, tras descartar a importantes figuras políticas, fue la prestigiosa del Departamento de Estado, donde finalmente se inclinó por el influyente presidente de la petrolera ExxonMobil , Rex Tillerson, en detrimento del excandidato presidencial republicano Mit Romney.
Tillerson es la figura más prominente de todos los millonarios que servirán en el gabinete de Trump, ya que estaba a cargo de la petrolera ExxonMobil, una de las más importantes del mundo.
Tillerson es un negociador avezado y por el tipo de negocio que gerenciaba es un conocedor profundo de la geoestrategia mundial, sabiendo jugar ajedrez político y económico, como lo reconoció el propio Trump en uno de sus acostumbrados tuits.
Pero Tillerson será el empresario que más resistencias tendrá en el Senado para ratificar su nominación, debido a su cercanía con el presidente ruso Vladimir Putin.
Los generales se mudan a Washington
El general retirado James Mattis, EFEOtra de las características del futuro gabinete de Trump es la cantidad de generales retirados que estarán en funciones, algo poco visto en Washington, promotor en el mundo del control civil sobre el estamento militar.
Para comenzar Trump designó al frente de la Secretaría de Defensa al general James Mattis, quien fue responsable del Comando Central, a cargo de la estratégica región del Oriente Próximo y Asia Central, y que también tuvo experiencia de combate en Irak y Afganistán.
Antes de ser confirmado por el Senado, como establece la Constitución norteamericana, el general Mattis debe tener un permiso del Congreso que lo habilite para el cargo.
El referido general, conocido con el sobrenombre de “Mad Dog (Perro Rabioso), se retiró el 2013 y la legislación estadounidense indica que un exmilitar debe estar al menos siete años fuera de servicio para entrar al gabinete civil.
Asimismo, nominó como secretario de Seguridad Nacional al general John Kelly, exjefe del Comando Sur de Estados Unidos, y quien tendrá como principal reto cumplir la promesa que Trump les hizo a sus electores: Reforzar la frontera y expulsar a millones de migrantes indocumentados en Estados Unidos.
Kelly, que como jefe del Comando Sur estuvo a cargo de la seguridad estadounidense desde Guatemala al Cono sur, además del Caribe, es otro general que deberá migrar de sus antiguas oficinas del Pentágono en Arlington, Virginia a Washington, la capital federal.
El Pentágono es la sede de las fuerzas armadas norteamericanas, la mayor maquinaria de guerra que existe en el mundo.
Otro general retirado que estará en el gobierno de Obama es Michael Flynn, nominado como jefe del Consejo Nacional de Seguridad, el cuerpo especializado de la Casa Blanca que asesora al presidente norteamericano de turno y coordina la política exterior y de seguridad.
De manera que millonarios y generales formarán parte del club exclusivo que gobernará en Washington y eso que en la campaña electoral Trump criticó los vínculos de su adversaria Hillary Clinton con Wall Street, mientras a los generales les denostaba al afirmar que sabía más él de ISIS, el grupo terrorista que asola en Irak y Siria, que los militares de cuatro estrellas que dirigen el Pentágono.