Cleveland (EEUU) – El magnate Donald Trump fue hoy elegido oficialmente candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos para las elecciones de noviembre, durante la Convención Nacional de su partido en Cleveland (Ohio).
En la votación celebrada en la convención, Trump, que no estuvo presente y debe aceptar la candidatura, logró superar los 1.237 votos de los delegados, el mínimo necesario para oficializar la nominación.
Varios estados decidieron ceder su turno, que seguía inicialmente el orden alfabético, para que las cuentas permitieran que Nueva York declarara de manera matemática la nominación de Donald Trump.
El primogénito de Trump, Donald Jr., acompañado de su hermana Ivanka y su hermano Eric, leyó la designación de delegados del estado de Nueva York con el que se superó el umbral necesario para formalizar la nominación.
«Es un honor increíble haber sido parte de este viaje», aseguró el hijo de Trump en el plenario del estadio Quicken Loans de Cleveland.
«Esto ya no es una campaña, es un movimiento», remarcó Trump júnior al otorgar 89 delegados de 95 a su padre.
Con este trámite, Donald Trump se convierte en el nominado oficial del Partido Republicano y solo resta que acepte la candidatura el jueves en su discurso de cierre del cónclave que comenzó este lunes.
Las votaciones, estado por estado, no dieron pie a protestas significativas como las vividas el lunes entre delegados que se oponían a la candidatura de Trump y exigían un cambio de las normas que rigen el proceso.
El senador Jeff Sessions presentó hoy, al inicio de la sesión, a Donald Trump como única nominación que se sometería a votación.
Los senadores Ted Cruz y Marco Rubio, ambos de origen cubano, obtuvieron un número marginal de delegados en aquellos estados en los que las normas permitían votar por nominados ausentes del procedimiento.
El director de campaña del aspirante presidencial republicano, Donald Trump, defendió hoy la autenticidad del discurso de su esposa, Melania, en la Convención Republicana, que ha desatado una polémica por sus similitudes con el de Michelle Obama en el cónclave demócrata de 2008.
«No creemos que haya nada en ese discurso que no refleja lo que ella piensa. Las palabras que usó eran personales para ella, lo decimos tranquilamente», afirmó Paul Manafort en su rueda de prensa matutina de la segunda jornada de la convención, que se celebra en Cleveland (Ohio).
Preguntado por si cree que Melania está siendo injustamente criticada, Manafort dijo que «absolutamente sí» y defendió tajantemente tanto el contenido como la voluntad de la esposa de Trump de hablar ante millones de personas, algo a lo que no está acostumbrada.
«Hizo un trabajo tremendo, fue ella la que vino y nos dijo que quería hablar. Es una persona que no está acostumbrada a hablar en público. Quería que los ciudadanos vieran una parte de Trump que no conocen, porque piensa que es importante que entiendan su lado humano», consideró.
«Y ella comunicó eso de una manera hermosa y ninguno de estos intentos de destrozar su discurso puede distraer del hecho de que su discurso fue lo más destacado de la convención», agregó.
Manafort quiso subrayar que «Melania sabía que su discurso iba a ser muy escuchado» por lo que «pensar que iba a hacer algo de lo que el público no se diera cuenta sería absurdo».
El director de campaña de Trump acusó directamente a la campaña de la virtual candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, de «estar tratando de distorsionar el mensaje» que ayer quiso trasladar Melania.
«Es otro ejemplo de que cuando Clinton está amenazada por una mujer, lo primero que hace es tratar de destruirla».
Manafort logró zanjar el tema respondiendo de manera concisa y tajante a dos preguntas sobre el tema, y pidió pasar a otros asuntos.
«Creemos que su discurso fue genial. Habló de cómo vino a Estados Unidos, de su historia de persona que migró de la manera correcta de hacerlo, de su amor al país y a su marido, de valores familiares», señaló.
«Son cosas que son personales para ella y para otra gente, el hecho de que centrarse en que en el discurso haya 50 palabras (parecidas a las de Michelle Obama en 2008), incluyendo artículos y preposiciones, ignora el discurso en sí mismo», agregó.
Por su parte, el presidente del Comité Nacional Republicano (RNC, la ejecutiva del partido), Reince Priebus, dijo en una entrevista con Bloomberg que a él le parecería «razonable» que hubiera algún despido entre el personal de campaña responsable del discurso.
«Ciertamente, yo no la culpo a ella por nada de eso», afirmó, para añadir que él todavía no tiene una opinión sobre si había un cierto plagio en su discurso.
El discurso de Melania Trump, que buscaba mostrar el lado más humano de «Donald», ha quedado eclipsado por la polémica posterior, cuando los medios estadounidenses comenzaron a publicar vídeos en los que podía apreciarse similitudes en algunas frases con el que Michelle Obama pronunció en 2008 en el cónclave demócrata que designó al actual presidente Barack Obama como candidato a la Casa Blanca.