Washington – El embajador de Honduras en Estados Unidos, Jorge Milla Reyes, afirmó que Honduras está cumpliendo con los requisitos del Plan Alianza para la Prosperidad (APP) en cuanto al respeto a los derechos humanos y la transparencia.
– Lo anterior fue señalado por el embajador hondureño en Estados Unidos Jorge Milla Reyes sobre las exigencias de Washington para liberar recursos
El embajador hondureño en Washington reaccionó así a los señalamientos en el Congreso estadounidense en cuanto a que el referido plan conlleva la obligación del respeto a los derechos humanos y la transparencia en el manejo de los recursos.
Varios legisladores estadounidenses reclaman que se debe exigir a los países centroamericanos del Triángulo Norte el cumplimiento de los derechos humanos y que los mismos deben ser certificados por el Departamento de Estado, a fin que liberen los recursos.
Los representantes señalan que las fuerzas policiales de la región deben respetar los derechos humanos.
El embajador Milla Reyes, en diálogo con Proceso Digital, señaló que “el trabajo que está haciendo Honduras, por ejemplo, indica una transformación profunda en esas áreas”, como son derechos humanos y transparencia.
A continuación reproducimos la conversación con el embajador Milla Reyes:
Embajador Milla ¿En qué consiste el Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte?
Esto es un trabajo novedoso, tanto de los países del Triángulo Norte (centroamericano) como de los Estados Unidos, con compromisos asumidos por todos, con objetivos claros y con pasos debidamente programados para su cumplimiento.
El Plan Alianza para la Prosperidad es un proyecto histórico que busca atacar de raíz la migración ilegal de nuestra región hacia los Estados Unidos, especialmente la de menores de edad. Nunca se había hecho algo semejante: Una región trabajando unida para resolver un problema que concierne a todos sus miembros y contando con la ayuda de un organismo Internacional de tanto prestigio como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
¿Cómo se puede atacar de raíz el fenómeno de la emigración regional?
Atacar de raíz ese fenómeno implica, para nuestros países, una transformación profunda en distintos sectores de su sociedad. Se trata de crear nuevas condiciones de vida para nuestros ciudadanos, quienes al contar con oportunidades en nuestros países no sientan la necesidad de migrar, mucho menos la de exponer las vidas de sus hijos en una jornada llena de peligros.
¿Qué fondos se han logrado para el Plan Alianza para la Prosperidad hasta el momento?
Dentro de ese plan, concebido por nuestros países (Honduras, Guatemala y El Salvador) y que será ejecutado por ellos mismos, se ha logrado la asignación de fondos por parte de la administración Obama por el orden de los 750 millones de dólares. Por su parte, cada uno de los países del Triángulo Norte ha asignado en sus presupuestos por lo menos el doble de esa cantidad para los proyectos del Plan.
El presidente Obama había propuesto inicialmente una cantidad superior: Mil millones de dólares, en reconocimiento a la importancia del Plan y sobre todo, la solución de un sentido problema humanitario que es preciso resolver. El legislativo redujo la cantidad, pese a que hubo voces como la del senador Patrick Leahy que defendió una cantidad muy parecida a la propuesta por el presidente Obama.
¿Cómo se logró la aprobación de estos fondos y quienes han estado involucrados en el proceso?
Lograr la aprobación de esos recursos no fue una tarea fácil, fue necesario una lucha constante, tanto en nuestros países como en Estados Unidos para convencer al legislativo de la necesidad de ese plan. Autoridades del más alto nivel de nuestros países se emplearon a fondo en ese propósito, le destaco el papel crucial de la Primera Dama de Honduras, Ana García de Hernández, y su equipo de trabajo. El presidente Hernández ha viajado cuatro veces a Washington para promover el Plan en sus distintas etapas. El compromiso del gobierno del presidente Hernández con el Plan no admite ningún tipo de dudas.
¿Quiénes han sido los principales actores en el Ejecutivo de los Estados Unidos?
El liderazgo en los Estados Unidos lo ha tenido el vicepresidente Joe Biden quien se ha reunido con nuestros Presidentes, tanto en Centroamérica como aquí. Nuestras embajadas en Estados Unidos mantienen una relación intensa con su oficina.
El Departamento de Estado ha estado con nosotros durante todo el desarrollo del plan, ellos, como parte de la Administración han apoyado el plan común para resolver ese problema común.
Tenemos entendido que el Congreso de EEUU puso condiciones para el desembolso. ¿Qué tipo de condiciones?
El legislativo de EEUU estableció varias condiciones para el desembolso de esos fondos, esas condiciones tienen que ver fundamentalmente con derechos humanos y con transparencia en el uso de los recursos. Nuestros países están cumpliendo. El trabajo que está haciendo Honduras, por ejemplo, indica una transformación profunda en esas áreas.
¿Quién estará a cargo del cumplimiento de estas condiciones?
Nosotros, nuestros gobiernos. Cada uno de nuestros países ha nombrado a un funcionario del más alto nivel posible a cargo del Plan. En el caso nuestro, el Comisionado Presidencial es el Secretario Coordinador General del Gobierno (Jorge Ramón Hernández Alcerro).
El Departamento de Estado tendrá a su cargo la certificación del cumplimiento de esas condiciones, ellos están plenamente informados de cómo marcha el proceso y nuestro nivel de cumplimiento.
Con el Departamento de Estado tenemos una relación constante, de ellos hemos oído sugerencias, preguntas, nos hemos intercambiado información etc. Su apoyo ha sido muy importante para nuestro trabajo en el Congreso y Senado.