Omoa – Grupos de militares pertenecientes a la Fuerza Naval de Puerto Cortés y del Comando de Apoyo al manejo de Ecosistemas y Ambiente (C-9), de las Fuerzas Armadas, trabajan afanosamente para limpiar las playas de Omoa, luego que el sábado se recibiera una impresionante cantidad de basura procedente de Guatemala a través del río Motagua.
-“Ya estamos súper cansados de esa situación”, manifiesta el alcalde Ricardo Alvarado, al referirse a la invasión de basura desde Guatemala que se está sufriendo desde 2015.
Así lo informó el comandante del C-9, coronel Juan Ramón Hernández, manifestó que tienen aproximadamente 10 días de estar trabajando en la limpieza de las playas de Omoa a fin de evitar la contaminación y que sea un lugar agradable para los turistas que visitan ese lugar.
Hernández apeló a la colaboración de los pobladores de Omoa a sumarse a las labores de limpieza y ya se han tenido acercamientos con el alcalde Ricardo Alvarado, así como con las fuerzas vivas y juntas de agua y les ha pedido que a través de sus liderazgos se puedan unir a ese trabajo que hacen las Fuerzas Armadas.
Detalló que 40 efectivos de tropa de la Fuerza Naval que se suman a otro contingente del C-9 que llegó desde Tegucigalpa, quienes focalizan dónde se encuentra la mayor cantidad de desperdicios y es ahí donde se interviene con la facilitación de retroexcavadoras y volquetas a fin de trabajar con mayor rapidez para que las playas queden limpias para los visitantes este día.
Por su parte, el alcalde de Omoa, Ricardo Alvarado, manifestó que no esperaban esa invasión de basura de gran magnitud como ocurrió el sábado cuando se había programado el evento “Pescando para la Vida” para lo cual un día antes se había hecho una gran limpieza y en la mañana amaneció la gran cantidad de desechos sólidos.
Refirió que tanto las autoridades hondureñas como las de Guatemala, han tratado de hacer lo posible para que eso no suceda, pero la biobarda industrial instalada en el vecino país se ha vuelto insuficiente para detener las toneladas de basura que se arrojan al río Motagua.
No obstante, indicó que este día están trabando con maquinaria y personal para limpiar las playas de Omoa pues hoy es un día soleado y radiante, cuando se espera la llegada de turistas.
“Ya estamos casi terminando de limpiar estas playas para que las puedan disfrutar aquellos que nos visitan, recordemos que ahora Omoa es un albur, es un municipio donde los fines de semana está abarrotado, todos los restaurantes porque aquí se come sabroso y por eso la cantidad de visitantes viene a disfrutar de playa, sol, mar y ríos y por la seguridad que vivimos en este municipio”, apuntó el jefe edilicio.
Añadió que en el tema de los desechos sólidos se está trabajando en conjunto, pero no es justo que con los fondos municipales se tengan que estar limpiando las playas recurrentemente.
Indicó que el gobierno hondureño ya emitió un comunicado haciendo un llamado enérgico a las autoridades de Guatemala porque “ya se terminaron los paños tibios y ahora vamos a un reclamo enérgico, porque no puede ser que nosotros seamos el relleno sanitario de Guatemala”.
En ese sentido, considera que es justo que el gobierno de Guatemala pague por el daño ambiental y económico que provocan esas toneladas de basura que llegan procedentes del vecino país.
“Estamos cansados, súper cansados de esta situación; la pandemia, pérdidas millonarias y ahora viene la basura, no es posible que nos tengan de rodillas, pero seguimos adelante”, puntualizó Alvarado.
El edil se preguntó que dónde están las organizaciones ambientalistas, que se dedican a pelear por otras cosas mínimas. “Dónde están ahora viendo esta dimensión del daño ecológico, aquí aparecen tortuguitas muertas, pescaditos muertos, etcétera, el nylon casi nunca sale a la playa, se va al fondo del océano y ese es un gran daño que le están haciendo al mar”, recalcó.
En ese sentido, señaló que no sienten ese apoyo de parte de las organizaciones ambientalistas para ver qué se puede hacer porque los dueños de restaurantes y hoteles están pegando el grito al cielo porque los turistas llegan y expresan que qué bonito Omoa, pero se asoman a la playa y dicen, nos vemos, adiós. MO