El acoso, un crimen potenciado por la protección entre “machos”

Tegucigalpa – “Lucía” tiene 24 años, ya hace su práctica social previa a graduarse como odontóloga. Hace un par de años ella fue agredida por uno de sus maestros en la Facultad, quien la acosó a cambio de permitirle aprobar su asignatura. Ella se resistió, lo denunció y aunque la sanción universitaria fue leve, su valentía y dignidad le permiten, ahora, avanzar en la recta final de su carrera con dignidad y aplomo.

-El llamado a denunciar y no quedarse calladas es el factor principal para erradicar el flagelo.

– La mujer sigue siendo temerosa, víctima del machismo y de la protección en favor de los hombres, le da miedo que la puedan señalar siendo ella misma la afectada.

No importa la edad, ni el estatus social, el acoso u hostigamiento sexual ataca a las mujeres en Honduras y el mundo entero como el flagelo más silencioso y difícil de comprobar.

En los últimos meses han sido reveladas decenas de historias de actrices de Hollywood que han decidido perder el miedo y hablar sobre sus casos, lo difícil que ha sido llevar consigo ese daño que hiere la dignidad de la mujer, y que han emprendido una lucha para erradicar el mismo.

Notas relacionadas:

– Revelación de América Ferrera reaviva lucha contra depredadores sexuales.

– Mujeres, y hombres también, denuncian el acoso sexual

 

En Honduras las mujeres, adolescentes y niñas también sufren de ese flagelo, lo han padecido ancestralmente, aquí el miedo las orillas a transformarse en mujeres sumisas, dóciles y sin valor para denunciar el flagelo. Temen nuevos ataques. Saben que no son pocas las congéneres que han perdido sus vidas.

Pero el paso del tiempo, la ola global de denuncias y la defensa de sus derechos han generado que muchas mujeres pierdan el miedo y lleguen hasta las últimas consecuencias para demostrar que han sido víctimas deacoso u hostigamiento sexual.

La experiencia de “Lucía”

Tal es el caso de “Lucía”, como llamaremos a una estudiante de la carrera de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), que a sus 24 años tuvo que pasar por esa dolorosa experiencia. Ella aun teme identificar públicamente a su agresor.

“Lucia” brindó una pequeña entrevista a Proceso Digital para contar que ella fue víctima de acoso por parte de uno de los docentes del centro universitario.

“Los docentes creen que todas las mujeres vamos a acceder a sus pretensiones solo para poder pasar una clase, pero no es así, a mí me tocó pasar por esa situación y la verdad no se la deseo a nadie, nadie tiene el derecho de decirte cosas groseras que le provocan un daño psicológico a una y mucho menos tocarte tus partes del cuerpo”, relató.

Detalló que al verse acorralada por el docente decidió denunciarlo, “hice todo el papeleo con el objetivo de conseguir un castigo contra él, pero al final las autoridades determinaron que la falta solo llegaba a una amonestación y un llamado de atención”, arguyó.

Dijo que, si bien las autoridades universitarias le brindan medidas de seguridad al alumno, “preferí cancelar la clase y llevarla al siguiente periodo con otro docente para no tener ninguna represalia”.

“Mi consejo es que las mujeres no debemos de dejarnos acosar, tenemos que agarrar valor y denunciar la situación, el agresor debe de ser castigado”, sugirió.

Como el caso de “Lucía” hay muchos, sin embargo, el miedo de las mujeres a ser señaladas, perder su empleo, o una clase si es estudiante las detiene o las frena y no interponen la denuncia correspondiente. No siempre las respuestas son las esperadas porque el machismo y el establecimiento social aún se resisten.

Se busca atacar el flagelo

Tras conocer el caso de “Lucía” nos abocamos a la oficina del Comisionado Universitario de la UNAH, para conocer el trámite que debe de seguir una estudiante, docente o empleada al verse víctima del flagelo.

En ese sentido, Proceso Digital entrevistó a Dayanara Guillen Montes, oficial de la unidad de Acoso Sexual de la Ciudad Universitaria.

Guillen Montes explicó que la unidad trabaja con el reglamento especial para prevenir atender, sancionar y erradicar el acoso sexual en la UNAH, donde se establecen parámetros claros de que es lo que se entiende como acoso sexual a nivel universitario y hacer referencia al mismo ya sea físico, verbal o visual que tenga naturaleza sexual, que sea dirigido a una persona quien lo rechaza y que esto le provoca ofensa o discriminación.

“Acá se atiende a toda la comunidad universitaria estudiantes, docentes, empleados administrativos o de servicio a nivel nacional, su denuncia, los hechos tienen que ser enmarcados dentro de los parámetros del reglamento”, detalló.

Agregó que tras interponer la denuncia formal ellos deciden si la admiten o no, ese trámite tarda 24 horas, si no es admitida porque no cumple los requisitos del artículo 4 del Reglamento Especial para Prevenir y Atender Sancionar y Erradicar en Acoso Sexual en laUNAH, se llama a la presunta víctima y se le explica porque no se puede admitir la misma, puede ser que este prescrita que se ha cumplido un determinado tiempo antes de interponer la misma, o puede ser un caso relacionado con violencia doméstica y no con el acoso sexual.

Artículo 4: Para los fines administrativos  disciplinarios internos de la Universidad, se considera acoso sexual todo comportamiento físico, verbal o gestual, de naturaleza sexual, indeseada y rechazada por quien lo recibe, que puede interferir en su vida académica-laboral o en el estado general de bienestar personal, creando un ambiente discriminatorio, intimidante, hostil u ofensivo. Este comportamiento puede presentarse en relaciones de jerarquía y subordinación o entre pares, entre personas del mismo distinto sexo; y puede manifestarse en forma reiterada o en un solo incidente de gravedad. Una conducta o comportamiento sexual interfiere en la vida de una persona, cuando afecta su rendimiento; cuando el aceptar las propuestas o comportamientos se convierte en una condición implícita o explícita para mantener u optar a un empleo, aprobar una asignatura o practica académica, mejorar una condición académica o laboral, peticionario (a) o solicitante goce de un derecho.

Prosiguió diciendo que una vez que se admite el caso, se avisa a la presunta víctima y se le hace un trámite de aviso a la persona denunciada, para ello se esperan tres días para que la misma responda y presente su respuesta con los medios de prueba, una vez cumpliendo cada uno con los requisitos, se esperan cinco días para analizar la información y se llaman a ambas partes para hacer la deliberación del caso, cada uno se presenta con su apoderado legal, al final de la audiencia cada una de las partes presenta sus conclusiones, tres días después se da el veredicto del caso.

“Tras evaluar el caso se aplica la recomendación que se debe de aplicar ya que nosotros no podemos sancionar a nadie de forma directa, solamente establecemos el tipo de sanción de acuerdo al artículo 24 que puede ser una amonestación escrita, suspensión temporal o una expulsión definitiva en caso de ser estudiantes, para el docente,  personal administrativo o de servicio, igualmente se le amonesta, una suspensión de ocho días de sus labores, puede perder el derecho a un ascenso y la más grave que es la cancelación sin responsabilidad administrativa de parte del centro universitario”, argumentó.

Artículo 24– Medidas disciplinarias y sanciones. Toda conducta calificada como acoso sexual; dentro del ámbito de aplicación del presente reglamento, será sancionada. Para aplicar la medida disciplinaria o sanción se tomará en cuenta el tipo o gravedad de la falta, las circunstancias del hecho, los antecedentes del denunciado (a), y su comportamiento a partir de la denuncia, de conformidad con las disposiciones siguientes:

A-    En el caso de los empleados docentes, administrativos y de servicio.

B-    En el caso de los titulares de organismos unipersonales o colegiados.

C-    En el caso de los estudiantes.

Al ser consultada sobre cuál ha sido la sanción más grave aplicada, respondió que ya se han aplicado las sanciones más severas.

Nota relacionada- Cuatro empleados han sido despedidos en la UNAH por acoso sexual hacia estudiantes

34 casos en cuatro años

La funcionaria indicó que la unidad empieza sus labores a partir del 1 de octubre de 2013, en cuatro años ha brindado un total de 115 orientaciones a personas que se consideran afectadas, de estas emanan las denuncias que han sido evacuadas en el Comisionado Universitario, un total de 34.En 2013 (6); 2014 (6); 2015 (9); 2016 (8) y en 2017 (5).

Aseguró que a todas las denuncias se les da seguimiento hasta concluir los casos, ya sea que se presente o no una de las partes.

“Las denuncias siempre se reciben y se ha dado un fenómeno, las que involucran de estudiante a estudiante, éstas, ya casi superan a las que interpone un estudiante contra un docente”, dijo la responsable de la Unidad de Acoso de la Oficina Universitaria de Atención Humanitaria.

La funcionaria también comentó que en el Comisionado reciben muchas denuncias de violencia doméstica.

Aseguró que los casos son remitidos al Ministerio Público de llegar a ser extremos.

Refirió que “no todos los casos terminan en un despido, porque no son todos graves por eso se tipifica cada uno de los mismos, a los estudiantes se les explica el tipo de sanción que se le puede aplicar de acuerdo con la gravedad de la denuncia, a todos se les aplica medidas de seguridad, se les puede hacer un cambio de sección para que no tengan ningún tipo de contacto con el denunciante”, detalló 

No es nada fácil comprobar una denuncia

Proceso Digital también consultó con la Fiscal de la Mujer, María Mercedes Bustillo, quien detalló que el hostigamiento sexual no es una conducta que sea denunciada constantemente, normalmente estos casos han sido primero llevados a las instancias administrativas, se han hecho procedimientos a través de las empresas públicas o privadas donde se han resulto en algunas ocasiones con el despido de la persona que se considera acosador. Dijo que no es usual que las entidades orienten a la víctima para que siga el proceso por la vía penal a través del Ministerio Público.

Esta falta de acusaciones, – dijo, – hace que se pierda mucha información valiosa para poder investigar los casos.

Indicó que, en la Fiscalía de la Mujer en Francisco Morazán, en el año 2017 se presentaron 499 denuncias por delitos cometidos contra las mujeres de estas, 65 corresponden a hostigamiento sexual.

Señaló que las víctimas no denuncian el tema por temor a perder su trabajo, su fuente de ingreso. Además, – externo -, pesa el tema jerárquico y la influencia en cuanto al acosador.

“Comprobar una denuncia de hostigamiento sexual no es nada fácil porque la misma se da en un lugar casi privado, no hay testigos”, lamentó.

Indicó que las sentencias obtenidas por estos casos son mínimas porque las víctimas se retractan en su testimonio una vez que están en el proceso y “se retractan por la multiplicación de los factores, porque han recibido amenazas, no quieren volver a pasar por la situación o, en el caso de las estudiantes, los padres se interponen para no exponer a sus hijas”.

Nota relacionada– Escoto denuncia cuatro casos de acoso sexual en educación media

Aseguró que la mayoría de los casos se quedan en las vías administrativas de las empresas, cada una de estas apegadas a lo que establecen sus reglamentos internos y se queda ahí.

Igualmente, señaló que se da el caso que cuando ya se está en el proceso de investigación, se valora que no se trata de un hostigamiento sexual sino laboral, por lo tanto el proceso se desestima.

Llamado a denunciar

Por su parte, la coordinadora del Movimiento de Mujeres Visitación Padilla, Merlin Eguigure, dijo a Proceso Digital que la mujer hondureña sufre de acoso sexual, “pareciera que fuera una norma no solo dentro de los centros de trabajo, sino que en los centros educativos, y espacios públicos, no importa la edad, ni la clase social solo el hecho de ser mujer estamos expuestas al acoso sexual”.

Detalló que el acosador lo hace de forma privada, por lo que no hay forma de probarlo, “lo que siempre le decimos a las mujeres que debemos de desarrollar nuestra astucia e inteligencia y recoger las pruebas que permitan probar el acoso”.

Lamentó que, aunque exista en el Código Penal la figura de hostigamiento sexual, la palabra de la mujer no es válida al final si no hay pruebas, el sistema está diseñado para que el hombre se proteja y las mujeres acepten la discriminación.

“Nosotras hemos recibido denuncias de docentes que han sido acosadas por sus mismos compañeros, de alumnas acosadas por el docente, muchas veces las mujeres acceden al mismo no por voluntad sino por necesidad”, argumentó.

Agregó que lo más importante es que la mujer tome conciencia que la violencia y el acoso sexual no se puede ocultar y se debe de denunciar, utilizar la inteligencia y los medios que se puedan para que los hombres reciban el castigo.

Sugirió a los medios de comunicación a impulsar campañas orientadas a que las mujeres conozcan el tema y llevar al perpetrador a una acción penal.

Momento de la captura del regidor y docente en Lepaterique, Ángel Iván Perdomo

Recordó el caso de una estudiante de Valle de Ángeles que denunció el acoso de que era víctima por su maestro. Ese docente fue condenado pero la sentencia es conmutable y al final fue trasladado a otro centro educativo, asimismo relató el caso de una menor que denunció al docente de un instituto ubicado en la colonia Villa Vieja.

Nota relacionada– Acusados por violación detienen a dos docentes del sistema público

Igualmente, tenemos una denuncia de una profesora que su jefe, el director de su centro educativo, la llamaba y la toqueteaba y le exigía que accediera a sus pretensiones, la mujer se llenó de valor y lo denunció.

“El llamado es a denunciar y no quedarse calladas es el factor principal para erradicar el flagelo” apuntó.

Según los datos estadísticos de la Policía Nacional en los últimos siete años se reportan 139 denuncias de acoso sexual, en 2011 se reportaron 17; en 2012 (15); 2013 (14); 2014 (22); 2015 (30); 2016 (21) y 2017 (20).

spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_imgspot_img