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Los pasos de Petro para una Constituyente abren nuevo frente en una Colombia preelectoral

Bogotá – La inscripción ante la autoridad electoral de un comité promotor de la Asamblea Nacional Constituyente, realizada el viernes pasado por el Gobierno, abrió un debate en Colombia sobre la pertinencia de esta iniciativa en vísperas de las elecciones presidenciales y legislativas de 2026.

Con este mecanismo, el presidente Gustavo Petro busca realizar los cambios que el Gobierno esperaba lograr a través de sus reformas sociales, algunas de las cuales no fueron aprobadas por el Congreso de la República, como la de salud, que se hundió este mes.

Para el exsenador Humberto de la Calle, quien fue representante del Gobierno ante la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, el proceso que impulsa Petro es inapropiado y no puede ser un «truco electoral».

«Es un error decir simplemente que la Constitución no se toca. Porque hay cosas que hicieron crisis como la justicia y el ordenamiento territorial. Lo que hay que decir es: reforma sí pero no así. No para que la Constitución sea arma de batalla. La del 91 fue objeto de consenso en la nación y de acuerdo político previo», agregó De la Calle, quien también fue jefe negociador del Gobierno en los diálogos de paz con las FARC.

Defensa de Petro

El anuncio de la inscripción fue hecho dos meses y medio antes de las elecciones legislativas, que se celebrarán el 8 de marzo, y de las presidenciales, cuya primera vuelta se realizará el 31 de mayo y la segunda, en caso de ser necesaria, el 21 de junio.

El mandatario, sin embargo, defendió que «la Constituyente no se hará en época electoral» y que con la inscripción del comité comienza «la recolección de las firmas, que dura tres meses».

Por tratarse de una iniciativa para presentar ante el Congreso, se requiere el apoyo del 5 % del censo electoral, es decir, cerca de tres millones de firmas.

Petro señaló que de ser recogidas, esas firmas serán presentadas al Congreso el próximo 20 de julio, cuando asumen los senadores y representantes a la Cámara elegidos el 8 de marzo.

«Se discutirá entonces en el nuevo Congreso cuando ya no hay elecciones, y de aprobarse allí y en la Corte Constitucional (…) tendrá fecha de elecciones de constituyentes en la fecha que diga la Corte y no más de tres meses después. Es decir ni la Constituyente ni su elección ni sus reuniones coinciden con las actuales elecciones», agregó el presidente.

Esta no es la primera vez que Petro propone convocar una asamblea constituyente, medida que ha sido duramente criticada por la oposición y por expertos en derecho constitucional debido a su alcance y a las implicaciones que tendría para el orden institucional.

«No es prudente»

El arzobispo de Bogotá, monseñor Luis José Rueda, aseguró en una entrevista con El Espectador que «no es prudente» la convocatoria de una Constituyente en época electoral.

«Una asamblea constitucional puede ser factible pero no hay que mezclarla con un año electoral», añadió.

Por su parte, Alejandro Gaviria, quien fue el primer ministro de Educación del Gobierno de Petro, afirmó que «la Asamblea Constituyente no tiene como propósito el cambio social», sino que «es una estrategia política para quedarse en el poder».

«Busca: disponer de recursos públicos para las elecciones, veremos al presidente y a los ministros en campaña; seguir desgastando las instituciones con fines electorales», y «desviar la discusión de los escándalos de corrupción, el problema fiscal y la ineficacia del Gobierno», expresó Gaviria en X. JS

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