Tegucigalpa- La tranquilidad regresó este miércoles al corazón de la ciudad industrial, luego de que la noche del martes se registraran momentos de caos, enfrentamientos y vandalismo protagonizados por un grupo de manifestantes que mantenían una protesta frente a la Alcaldía Municipal.
Según reportes policiales y testimonios de comerciantes, algunos de los protestantes intentaron forzar la apertura de negocios pertenecientes a pequeños emprendedores y empresarios de la zona, generando alarma entre los dueños y transeúntes. La situación escaló en cuestión de minutos y derivó en un zafarrancho que obligó a la intervención inmediata de la Policía Nacional.
Los manifestantes, que exigían el cumplimiento de presuntas promesas del alcalde Roberto Contreras, habían instalado una toma en el centro de la ciudad y quemaron llantas frente al edificio municipal, bloqueando el paso vehicular. No obstante, la acción policial contuvo los desórdenes y evitó que los ataques continuarán.

Uno de los incidentes más graves de la noche fue el registrado contra la empresa Motomundo, donde saqueadores irrumpieron en las instalaciones después de los comicios. Hasta el momento, las autoridades no han informado sobre otros ataques similares en la zona.
Ante estos hechos, sectores empresariales y comunitarios hicieron un llamado a la población hondureña a no perjudicar a quienes generan empleo, recordando que la violencia solo agrava la situación de las familias trabajadoras y amenaza el clima de convivencia.
En horas de la mañana de este miércoles, el centro de San Pedro Sula amaneció en completa calma, con las actividades retomándose con normalidad. Las autoridades esperan que grupos antisociales no vuelvan a perturbar ni empañar el civismo demostrado por los hondureños durante las elecciones del pasado 30 de noviembre, consideradas una de las jornadas más participativas de los últimos años.LB







