Tegucigalpa- El oficial de economía del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Alejandro Kaffati, advirtió que en los últimos ocho años no ha ingresado al país ninguna empresa extranjera de gran relevancia, lo que refleja un estancamiento en la atracción de inversión extranjera directa (IED) y un clima económico poco favorable.
“Yo no tengo en mi radar una empresa importante que haya venido al país en los últimos ocho años. Es muy complicado porque no están vendiendo las impresiones correctas de Honduras. Tenemos que preguntarnos: ¿qué estamos haciendo mal para que no venga inversión extranjera directa?”, cuestionó Kaffati.
El economista explicó que actualmente ocho de cada diez dólares de inversión extranjera directa corresponden a reinversión de utilidades, es decir, capital que proviene de empresas que ya operan en el país. “Eso no está mal, porque hay que mantener las inversiones que existen, pero cuando uno revisa los datos, se observa que esas reinversiones se concentran en préstamos o en compra de acciones entre empresas. Eso significa que no hay crecimiento económico real”, señaló.
Kaffati añadió que esta falta de expansión puede responder a una economía deprimida o a la desconfianza política y económica que predomina en el país. “Puede ser que estén esperando que haya algún cambio, porque hay un porcentaje importante de empresarios que consideran que debe haber un cambio de gobierno. Pero lo preocupante es que no estamos siendo capaces de atraer nuevas inversiones, y sin ellas no podremos generar empleo, lo que perpetúa el círculo de pobreza y desigualdad”, advirtió.
El representante del COHEP también lamentó que el tema de la corrupción haya desaparecido de la agenda pública. Hace cuatro años la lucha contra la corrupción era el tema central del país. Hoy parece que todo está relativamente bien, cuando en realidad no lo está. La corrupción sigue siendo una de las principales barreras para el desarrollo económico, enfatizó.
Kaffati subrayó que para que Honduras logre atraer inversión extranjera, es indispensable crear un clima favorable para los negocios, lo cual requiere seguridad jurídica, una tramitología ágil y eficiente, y un respeto pleno a la institucionalidad pública. Sin estabilidad, transparencia y reglas claras, ningún inversionista serio apostará por Honduras, concluyó.LB