San Salvador – Honduras recibió este miércoles la presidencia pro tempore del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) para el primer semestre de 2020 en una cumbre marcada por la ausencia de todos los jefes de Estado de la región y por la falta de diálogos de alto nivel.
El traspaso estuvo a cargo de la viceministra de Relaciones Exteriores de El Salvador, Geraldina Béneke, y el encargado de recibir la batuta del organismo fue el subsecretario de Estado de Política Exterior de Honduras, José Barahona.
«Impulsaremos el diálogo político al más alto nivel, trataremos de proponer acciones que nos permitan imprimirle dinamismo a ese diálogo, tarea que requiere el acompañamiento de los Estados», apuntó Barahona.
Añadió que la agenda de trabajo de Honduras para los próximos meses será «fluida, fraternal y constructiva enmarcada en prioridades congruentes con el fortalecimiento de nuestro sistema».
Los organizadores del evento únicamente permitieron el acceso a la prensa a la inauguración y al cierre de la cumbre, que se llevó a cabo en la sede la Cancillería salvadoreña.
ESCASO DIÁLOGO
El secretario general del SICA, Vinicio Cerezo, advirtió durante su intervención en la reunión que la región centroamericana vive una etapa difícil para el diálogo político.
«No es ningún secreto que la región atraviesa por un momento complicado en cuanto a la fluidez y constancia del diálogo político al más alto nivel», sostuvo Cerezo, quien no entró en detalles sobre las razones que han generado este freno al diálogo regional.
Cerezo llamó a constituir al SICA como una «plataforma estratégica regional para proyectarnos en el largo plazo sobre nuestros objetivos comunes».
«Tenemos que rescatar el diálogo político al más alto nivel en la región», acotó el jefe del SICA, quien propuso la instauración de una «reunión virtual» de presidentes.
El delegado de más alto nivel en esta 54 Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del SICA fue el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa.
El vicemandatario, quien no explicó la razón por la que el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, no presidió la cumbre, secundó a Cerezo.
«Ese diálogo de alto nivel no se ha hecho, lo hemos perdido y lo añoramos y quisiéramos que se recuperara», acotó Ulloa.
También apuntó que la «gran carencia» del SICA es que «no hay una hoja de ruta de la integración».
Además, llamó los jefes de Estado a «dar un espacio» en sus agendas a los «temas de integración».
La cumbre del SICA se celebra cada seis meses para traspasar la presidencia pro tempore y la de junio pasado fue encabezada por el presidente de Guatemala, Jimmy Morales.
En esa ocasión únicamente asistieron el entonces presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, y el mandatario de República Dominicana, Danilo Medina.
Fuentes oficiales confirmaron a Efe que Bukele llegó a Guatemala para recibir la presidencia del SICA, pero no apareció en la cumbre.
El SICA, constituido en 1991, está integrado por República Dominicana, Costa Rica, Belice, Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Panamá; y cuenta con más de una veintena de países observadores regionales y extra regionales.
DESENCUENTROS
El último episodio de desencuentros de alto nivel en la región lo protagonizó Bukele antes de asumir el poder en El Salvador el 1 de junio al no invitar a los presidentes de Honduras, Juan Orlando Hernández, y de Nicaragua, Daniel Ortega, a su investidura y llamarlos «dictadores».
«Dictadores como (Nicolás) Maduro en Venezuela, (Daniel) Ortega en Nicaragua, y Juan Orlando en Honduras, jamás tendrán ninguna legitimidad, porque se mantienen en el poder a la fuerza y no respetan la voluntad de sus pueblos», publicó en sus redes sociales.