Tegucigalpa– El director ejecutivo del Instituto Nacional de Migración (INM), Wilson Paz Reyes, informó que la tradicional salida de hondureños hacia El Salvador durante el feriado Morazánico se ha transformado en un fenómeno de turismo masivo, más que en caravanas migratorias, como ocurría en años anteriores.
“Hay que aclararle al pueblo hondureño que antes las caravanas eran de migrantes y ahora las caravanas son de turismo”, señaló Paz Reyes, justificando así la masiva afluencia de ciudadanos hacia el vecino país.
El funcionario también destacó las diferencias en la gestión gubernamental, haciendo una comparación entre un gobierno de socialismo democrático y uno de ultraderecha neoliberal. “El concepto de la persona humana en un gobierno socialista es aquella que puede ejercer las libertades que desee”, explicó.
Paz Reyes detalló que la demanda sobre el punto fronterizo del Amatillo superó las expectativas de las autoridades. “Nosotros esperábamos unas 3 mil personas al día, cuando hemos tenido picos más altos. Esta semana, el miércoles y jueves, salieron 7 mil personas desde ese punto. Teníamos una capacidad instalada alta, pero se desbordó por la cantidad de hondureños que salieron. Nos llena de alegría que hayan disfrutado de su viaje”, indicó.
El director del INM resaltó que actualmente se realiza una inversión de un millón de dólares en el punto fronterizo de El Amatillo, que es el más importante del país, con un flujo anual de más de 1.2 millones de personas que entran y salen.
Según estimaciones, unos 30 mil hondureños viajaron a El Salvador para hacer turismo, lo que representa un aumento en el flujo de visitantes de entre 30% y 50%, en comparación con periodos anteriores, según reportes de crecimiento turístico en ese país. LB