Tegucigalpa (Especial Proceso Digital) – Honduras es un Estado feminicida, eso lo demuestra la continua lista casi diaria de muertes violentas de mujeres. Pareciera algo fácil de decir, pero difícil de aceptar en una realidad que sobrepasa la tasa de muertes violentas en cualquier país de las Américas.
Las muertes violentas de mujeres, buena parte a manos de sus exparejas, se intensificó la última semana con diversos casos que han tomado relevancia nacional por su grado de crueldad. En todos ellos se mostró la ausencia de respuesta del Estado hondureño, cuyas respuestas no llegaron, pese a las señales de alerta, que las víctimas generaron.
De hecho, provino de una alta figura gubernamental el concepto de “Honduras es un Estado feminicida”, ya que fue la propia viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, quien lo señaló esta semana al observar las muertes violentas de mujeres a manos de sus exparejas y lo más grave, que las acciones fueron anunciadas días antes y hasta con fechas y las instituciones a cargo de protegerlas no hizo nada.

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“Honduras es un Estado feminicida”, reafirmó la funcionaria, en su cuenta de X, a la vez que planteó una pregunta directa a la mandataria Xiomara Castro: “¿Por qué Honduras es un Estado feminicida?”.
La funcionaria se respondió asimismo, “porque teniendo la responsabilidad absoluta de investigar, lamentablemente, hechos consumados de muertes violentas de mujeres y femicidios (…), sencillamente se rehúsan a investigarlos”.
La viceministra Villanueva reaccionó a una semana donde las muertes violentas de mujeres ocurrieron a diario, con anuncios anticipados de sus ejecutores, mientras las instituciones estatales encargadas de proteger la vida no hicieron nada y solo se remitieron a divulgar datos estadísticos que señalan que ha existido una reducción en la muerte violenta de féminas en contraste con la realidad.

La viceministra de Seguridad señala que el Estado incumple con las investigaciones y con proceder científicamente en casos de muertes violentas de mujeres, lo que da lugar a que solo el 5 % de los casos de feminicidios llegan a judicializarse.
Villanueva se refirió específicamente a un caso reciente ocurrido en el departamento de Olancho, donde una mujer fue asesinada con arma de fuego.
Según la alta funcionaria, el crimen no fue adecuadamente investigado, el cuerpo fue enterrado sin seguimiento judicial y sin aplicación del protocolo latinoamericano de investigación de muertes violentas de mujeres.
También criticó que no se envió una morgue móvil ni personal forense, lo cual, a su juicio, representa una grave falla del Estado.

Casos emblemáticos recientes
La paradisiaca isla de Roatán, en el Caribe hondureño, fue el escenario reciente para una tragedia en la que un hombre, Alexander Rosa Pineda, amenazó a su exmujer, que se encontraba en estado de embarazo, con quitarle la vida si no le entregaba a los hijos que habían procreado conjuntamente, crimen que cometió dos días después de verter su advertencia. El hecho se consumó el jueves 25 del presente mes.
La pareja que residía en la norteña San Pedro Sula se había separado por la violencia que Alexander Rosa Pineda ejercía, contra su pareja, quien determinó regresar al lugar de sus padres en Roatán. A la distancia, su excompañero no dejó de amenazarla sistemáticamente. Su último mensaje, un audio explícito, sirve para advertirle a la mujer que de no devolverle a sus hijos la mataría a ella y a cada uno de los miembros de su familia.
La Policía Nacional solo actuó al detener al ya consumado múltiple homicida.
Ese mismo día, pero en la comunidad de El Corcho, del municipio de Lepaera en el occidental departamento de Lempira, otro hombre se presentó donde se encontraba su exmujer, a quien hirió y cuando el padre de la víctima salió en su defensa lo asesinó.
En el acto, también resultaron heridas la madre de la mujer atacada y otra fémina. Cuando las mujeres fueron trasladadas al hospital, falleció en las instalaciones médicas la expareja del atacante, quien tras cometer el asesinato se quitó la vida.
Igualmente ocurrieron en la última semana recientemente varios crímenes contra mujeres, en todas las respuestas aún no llegan.

Primer lugar en feminicidios en Latinoamérica
Honduras ocupa el primer lugar en feminicidios en Latinoamérica cuanto se coteja el número de mujeres muertas violentamente por cada 100 mil habitantes, de acuerdo al Observatorio de Igualdad de Género América latina y El Caribe, adscrito a la Comisión Económica para América latina (CEPAL).
En un estudio publicado en junio del 2025 por el Centro de Derechos de la Mujer (CDM) y donde cita al referido Observatorio se señala “recientemente, el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), reportó que en 2023 Honduras encabezaba la lista de los países de la región con la tasa de femicidio más alta”.
En el estudio del referido Observatorio se establece que Honduras tiene una tasa de 4.8 víctimas mortales femeninas por cada 100 mil habitantes, seguida de El Salvador con 1.6 y Brasil con 1.4 asesinatos.

Se superarán muertes de mujeres del 2024
Migdonia Ayestas, coordinadora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional autónoma de Honduras, recordó que en 2024 se reportó la muerte de 237 mujeres y considerando que este año esa cifra es de 177, según los registros del observatorio “es decir que sin parecerlo, casi vamos a superar con creces esos casos del año anterior”.
Ayestas señaló que el hecho de que en Honduras haya mujeres con acceso al poder, no significa que tienen consciencia del mismo, “pueden ser mujeres con pensamientos patriarcales y eso se vuelve un problema porque cuando hablamos de estos temas, tenemos que ser sensible a lo que viven otras mujeres”, indicó recientemente.

No normalizar la violencia contra las mujeres
La defensora de derechos de la mujer, Honorina Rodríguez, dijo a Proceso Digital que la problemática de violencia contra las mujeres, las jóvenes y las niñas es una situación que afecta a todo el país sin excepción, es un problema de salud pública, estructural, necesita y requiere de abordajes integrales de toda la institucionalidad, incluyendo los municipios en los territorios, es decir las alcaldías trabajar todas y todos en conjunto para buscar una respuesta a esa situación entendiéndola como antesala a la muerte violenta de mujeres y femicidios.
Detalló que en lo que va de este año 2025 estamos hablando de que más de 176 mujeres se les ha quitado la vida en medio de un estado de excepción que no ha sido efectivo en los últimos años para defender la vida de las féminas.
Agregó que si hablamos de los últimos casos, asesinar a una mujer embarazada y parte de su familia, casos que se registraron en Roatán y el otro en Lempira debe llamar la atención de las autoridades, pero también de la población hondureña y aquí el llamado es por un lado a la población hondureña no normalizar la violencia contra las mujeres, a las mujeres denunciar la violencia que viven porque eso puede llegar a salvar su vida y a las autoridades porque éstas tienen responsabilidad por su seguridad y por su vida.
Además de la urgencia que todas las instituciones del Estado, así como las municipalidades, realicen campañas de prevención en contra de las violencias hacia las mujeres y que se designen o asignen recursos para atención a las diferentes situaciones de las mujeres y sobre todo a quienes atienden violencia contra las mujeres y a quien hacen investigación de las muertes violentas de mujeres y femicidio.
Solo así se podrá avanzar a dar realmente una respuesta, no solamente a más de la mitad de la población en el país sino a todo el país, porque los efectos de la violencia son o se dan en toda la sociedad, arguyó.
Apuntó que este tipo de problemática no tiene que ver con un gobierno u otro, aunque sí es evidente pues cuando hay algo de voluntad política y cuando es decir las problemáticas de las mujeres no son lo más importante hoy por hoy me atrevo a decir que realmente la demanda o sea las situaciones han superado las capacidades que tienen las instituciones para resolver.

Estado de excepción
Las 177 muertes violentas de mujeres han ocurrido mientras el país se encuentra en un estado de excepción impuesto por el gobierno de la presidenta Castro con el fin de atacar la criminalidad y reducir las muertes violentas.
Pero el estado de excepción no se ha convertido en un valladar para que hombres violentos, celosos o sicarios atacan a sus exparejas y féminas hasta privarles de su existencia.
Las activistas defensoras de las mujeres, académicas e investigadoras destacan que solo un cambio en políticas públicas podrá frenar las muertes violentas de mujeres y dejar de ser Honduras el país en Latinoamérica con la mayor cantidad de feminicidios por cada 100 mil personas. (PD).